Entre tus dedos se resbalan,
Las espumas del olvido dolorosas
Entre las llamas del fuego abren sus alas,
Vuelan cual alma viva, ostentosa,
De entre sus triunfos gloriosa,
Tener la dicha de gloriarse,
Entre un mundo de aguas escandalosas ahagarse,
Entre sonrisas pintadas de rojo estremecerse,
Luego colocar un pie en el frente y caerse,
Batiéndo al aire las esperanzas,
Como libros entreabiertos sin enseñanza,
Llorando hierro y miseria,
Echa un asco, una escoria;
Al verse al espejo renueva la histeria,
De aquel tiempo donde estaba viva y tenía gloria.
Hoy solo tiene los recuerdos en el mar,
Reflejados con el cielo entrecortado,
Que derramando sangre de color azul,
Entre los oceános se había desangrado,
Ahora se muere en un suspiro ahogado,
Diciendole al aire que la espere, que recuerde todo lo que había logrado, pero ya es tarde se enterró, en el complejo de un mar vacío, un territorio baldío, unos sueños perdidos.
Los segundos escondidos, donde se esconde la muerte.
Alma perdiste la vida, ahora en el más allá te deseo suerte.
