XL.

3K 395 66
                                    

draco malfoy & neville longbottom & harry potter & hermione granger & ron weasley

Diana habló con Harry por primera vez desde su pelea, una vez ya empezadas las clases. La pelirroja se dirigía a la biblioteca de Hogwarts, en una búsqueda intensiva por un libro de pociones que le indicase como hacer una poción ignífuga correctamente, ya que la anterior había sido un completo fracaso. Y la anterior a esa. Y la que hizo antes.

Había informado a Snape de todos sus intentos fallidos, pero el profesor había revisado cada una de las recetas, afirmando que estaban bien. Pero Diana, aún así, se negaba a creer que aquello era cierto. Podía soportar, y muy a cuestas, el no poder hacer magia con su varita. Pero si Diana no podía hacer pociones, ya debía aceptar que la magia no era lo suyo.

Quizás era una muggle. Y aquello no tenía por qué ser tan malo, ¿verdad? Podría convertirse en eso que siempre repetía Hermione; den... ¿dentista? Sí, y curar los dientes de los niños y decirles que no coman golosinas.

Diana suspiró. Negó con la cabeza. Ella era una maga, ¿en qué estaba pensando? Tan solo debía encontrar la receta.

Se mordió el labio y se puso de puntillas, tratando de llegar al ejemplar de arriba de la estantería de la biblioteca. Sus dedos ya rozaban el libro cuando una voz, ya muy reconocible para la pelirroja, la hizo detenerse.

—Oh, ¡Longbottom! —escuchó ella—. Por fin alguien con el que puedo intentar el maleficio Puedo, ¿verdad? Es decir, no serías tan estúpido como para intentar pararme o nada de eso.

La otra persona debió hablar muy bajo o no hacerlo, porque Diana no fue capaz de escuchar nada más hasta que la primera voz exclamó unas palabras y un fuerte golpe resonó en el espacio silencioso, seguido de unas risas tóxicas.

Diana se olvidó que se dejaba la mochila atrás cuando echó a correr, cruzando varias estanterías, hasta llegar al pasillo de la biblioteca en el que Neville se hallaba, tirado en el suelo con las piernas pegadas muy tiesas, y en el que Draco Malfoy se reía a carcajadas junto con su grupo habitual.

La cara de Diana acompañó el tono de su pelo al ver la cara indefensa del pobre Neville, y apretó mucho los puños, antes de sacar su preciada varita.

Por un momento, la chica la apuntó hacia el Gryffindor, con intención de soltar el contramaleficio, antes de recordar que sería inútil. Sin embargo, aunque la herramienta no le sirvió para sacar a Neville de su apuro, sirvió para hacer retroceder a Draco varios pasos cuando le apuntó con ella.

Diana frunció el ceño al ver que Draco había levantado las manos como para defenderse si ella le hacía cualquier cosa, pero, aunque tenía su varita en la mano y la acababa de utilizar en contra del chico de pelo oscuro, no hizo ningún amago de tratar de usarla en contra de la Weasley.

—¿Quién narices te crees que eres, Malfoy?

Decir su apellido sonó extraño en su lengua, pero Diana no se frenó en ningún momento.

—Oh, vamos —Draco miró a sus compañeros antes de dirigir su mirada a Diana—. Tan solo nos lo pasábamos bien, no es para tanto.

Miró a Neville con una sonrisa burlona.

—Imagínatelo saltando hasta la Sala Común. O, ¡aún mejor! Arrastrándose.

❛i. venomous❜ harry potterWhere stories live. Discover now