CAPÍTULO 8

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CAPÍTULO 8

ANA

Había sido una noche intensa y muy satisfactoria...Pero había que volver a la realidad... Mañana tenía mucho trabajo y debía descansar algo...Olivia y yo nos fuimos al baño a cambiarnos y dejamos a los chicos en la habitación... Mientras me vestía mire a Olivia junto a mi... Se encontraba un poco reclinada terminando de ponerse el vestido... Se veía muy sexy, era una mujer muy hermosa y ardiente... Y de las pocas en ponerme caliente aparte de Andrea... Debió de notar mi insistente mirada que se volvió y me sonrió.

-¿Te gusta lo que ves Ana?- le devolví la sonrisa de forma pícara.

-No creo que haga falta que te lo diga- le guiñé el ojo- ya lo sabes- me crucé de brazos haciendo que mis pechos se elevaran- y te lo he demostrado con creces- se relamió los labios mirándome detenidamente centrándose más en mis pechos y se acercó de forma sensual...

-¿Sabes Ana?- se pegó a mi cogiendo un mechón de pelo y enredándolo en sus dedos mientras seguía relamiéndose los labios- me gustas mucho- sonreí, ya me había dado cuenta pero me encantaba que lo dijeran...Alzaba mi ego - me gustaría que nos viéramos fuera de aquí- abrí los ojos sorprendida... Tenía que asegurarme a qué se refería.

-Exactamente... ¿De qué estamos hablando?- tal vez solo era para salir como amigas y no nada sexual... aunque viendo su mirada me parecía a mi que no iba por ahí la cosa... De todas formas debía asegurarme...Y también estaba Christian... Debía tenerlo en cuenta... ¿O no? ¡Dios, esto de las relaciones aunque sean fingidas, era un verdadero dolor de cabeza! Ella sonrió y me besó ligeramente en los labios.

-Verás Ana, lo primero de todo es que me gusta mi libertad, mi esposo lo entiende y me deja hacer lo que quiero- asentí, entendía lo que decía ¿pero que tenía que ver con lo que me había pedido?- y de vez en cuando...- alzó los hombros sonriendo de forma perversa... ya estaba viendo venir a lo que se refería- hago unas reuniones de "amigos"- hizo énfasis en la última palabra y me guiñó el ojo- para intimar más entre nosotros- lo que me imaginaba... Pero todavía me quedaba la duda de Christian...

-Lo entiendo, pero no sé si deba ir sin Christian... - no me dio tiempo a terminar que me acorraló contra el lavabo y me besó intensamente, la correspondí inmediatamente metiendo mis manos entre sus cabellos... ¡Joder! ¡Esta mujer era pura dinamita! Me puso muy caliente y...

-¡Súbete Ana!- me dijo o más bien me ordenó... Eso me ponía aún más... Estaba acostumbrada a ser yo la que llevara el mando... Era un cambio agradable...La miré intensamente, ella debió malinterpretarla pues me hizo señas con la cabeza hacía el lavabo... La volví a mirar sonriendo, me subí la falda y me subí sobre el mismo, ella me volvió a dar esa sonrisa pícara- ¡Bien!- me apretó las nalgas y me mordió el labio- ahora voy a demostrarte lo que puedes encontrar en mis reuniones- me guiñó- aunque hay hombres y mujeres...- asentí- las parejas no pueden ir... - se puso la mano en la barbilla- Bob también hace las suyas- me volvió a guiñar, esto ya se ponía más interesante y positivo para mi, porque si el iba a otra... no debía haber problema ¿O si?- puedes decirle de ir si quiere- Asentí ya más animada... Si, iríamos uno con Bob y el otro con Olivia... Si eran mixtas tal vez podíamos cambiar la siguiente vez para probar... Me relamí los labios ahora yo mirándola intensamente a los ojos, deseando ver que era lo que me tenía Olivia preparado...¡Vaya matrimonio más moderno! Tal vez yo pudiera tener uno así... Sacudí la cabeza, algún día... ¡Pero que cosas piensas Ana! Me reí de mis tontos pensamientos... - ahora voy a comerte despacio y con calma- dijo antes de agacharse a la altura de mi coño, lo olió mientras me seguía mirando intensamente, apartó el tanga y comenzó a lamerme ¡Joder! Empezó primero lento... Después rápido para volver otra vez lento, instintivamente comencé a masajear mis pechos... Tras unos momentos comenzó a penetrarme en ambos orificios con sus dedos ¡Dios! Mis gemidos se volvieron más intensos y cuando estaba a punto me dio un fuerte chupón en mi clítoris que me hizo correrme de una forma brutal...Me quedé lánguida un momento, al abrir los ojos vi que Olivia me observaba muy pagada de sí misma y no era para menos- ¿Entonces qué me dices?- me besó de forma desenfrenada...Podía notar mi sabor en ella ¡Era tan erótico! Al separarnos vi que me miraba expectante por una respuesta.

Doctora SteeleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora