Doctora Steele

CAPÍTULO 23

CAPÍTULO 23

CHRISTIAN

Me quedé un momento perdido en los recuerdos cuando la voz de Paul me trajo de vuelta al presente.

-¿Entonces ahora irás con tu hermano?- preguntó y asentí.

-Sí, me necesita y ya que Ana tiene que hacer trataré de animarlo- rió.

-¿Crees que lo conseguirás?- preguntó entre serio y divertido.

-Cuando se fue parecía convencido que lo suyo era imposible- se cruzó de brazos.

-Me parece bien...- hizo un tenso silencio antes de seguir- Y también raro...- le alcé una ceja.

-¿A qué te refieres con raro?- se cogió el mentón con la mano antes de seguir.

-Primero le da igual vuestra relación con tal de hacerse con ella, ahora que anunciáis vuestro compromiso quiere participar con ustedes y cuando Ana le dice que no le interesa... ¿Se hace a un lado sin más?- Visto así tenía razón pero debía darle algo de crédito si quería recuperar nuestra relación.

-Estoy convencido que ha sido por Ana, al fin y al cabo firmó los papeles por ella.

-Eso me tranquiliza, así no podrá decir nada que manche tu expediente- rodé los ojos.

-El también perdería si lo hiciera...- me entrecerró los ojos y se los rodé- Creo que no hay que olvidar que "su relación" tuvo lugar mientras que fueron doctor y paciente.

-Sí, pero cuando uno está enamorado no piensa con la cabeza correcta...- reímos.

-Lo conozco lo suficiente para saber que puedo confiar en él, si dice que lo dejará estar lo creeré...- dije convencido aunque en el fondo tenía mis dudas.

-Yo confío en tu intuición y estos papeles...- los alzó al aire para enfatizar lo que quería decir- Pero dudo que lo deje estar tan fácil...- resoplé abatido.

-¿Por qué lo crees?

-Ana es adictiva ¿Por qué crees que esa pareja estaba tan interesada en ella? Según supe por los miembros del Club es la chica más codiciada...- se relamió los labios- Y después de probarla entiendo por qué...- resoplé, me molestaba que tuviera razón.

-Pues ahora que es mía sólo podrán tenerla si queremos los 2...- sonrió de lado.

-¿Seguirán en el Club?- asentí.

-Así es, a ambos nos gusta jugar por lo que no vemos nada malo que lo sigamos haciendo y ese sitio es lo más discreto para ello.

-Hablando de eso... ¿Yo puedo seguir jugando siempre o sólo a veces?- reí.

-Sabes que tu presencia no me molesta en absoluto, pero cuando quiera estar a solas nadie más que nosotros estará incluido- reímos juntos.

-Lo entiendo...- tras una breve pausa siguió- Pero hay quien no por lo que no te recomiendo dejar mucho tiempo lo de Bob y Olivia- resoplé de nuevo, por un breve instante me había olvidado de ellos.

-No lo haré, hoy hablaré sin falta con ella para que se encargue...- miré el reloj- Pero ahora voy al Coffee que Elliot debe estar esperando...-me levanté y cogí mis cosas antes de salir.

-Te acompaño, yo también me voy a casa a descansar... -dijo como si esperara algo más pero negué.

-Hoy no.

-Por lo menos lo he intentado...- reímos mientras llegábamos al aparcamiento- Que disfruten mucho...- añadió antes de separarnos y le sonreí.

-¿Lo dices por Elliot?- rió más.