CAPÍTULO 10

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CAPÍTULO 10

ANA

Sonaba el molesto ruido del despertador... ¡Estaba muy cansada y no me apetecía nada levantarme!...La culpa era mía, desde que conocí a Christian no descansaba ningún día...Era demasiado tentador para negarse... Pero... ¡Hoy debería descansar! Mañana me esperaba la fiesta, pasado el viaje y no podía estar sin dormir hoy tampoco...¡Así que a levantarse toca Ana! Abrí los ojos para darme cuenta que estaba sola en la cama, me enderecé un poco y me di cuenta que ni Andrea ni Christian se encontraban allí, pues sus ropas no estaban ¿Se habrían ido ya? Supongo que tendrían prisa... Me levanté y fui directa a la ducha...Necesitaba relajar los músculos, me quedé bajo el chorro de agua caliente un rato, cuando de repente apareció Christian tras de mi.

-¡Buenos días preciosa!- sonreí y me di la vuelta.

-¡Buenos días! - enredé mis manos en su cabello- Creí que os habíais ido- negó sonriendo de lado.

-Andrea si tuvo que irse anoche porque tenía una emergencia- se relamió los labios- pero yo solo esperaba que te levantaras para hablar- le alcé una ceja.

-¿Hablar?- asintió, no tenía mucha experiencia en relaciones pero cuando se decían de hablar, no era nada bueno.

-Aunque antes...- me besó intensamente, yo tiré ligeramente de sus cabellos... Me encantaba hacerlo, tenía un pelo muy sexy... El se agarró de mi trasero, me levantó una de mis piernas para ponerla en su cintura... Me chupó fuertemente uno de mis pezones para alternar con el otro y me penetró de golpe... ¡Dios! Se sentía muy bien despertar así, podría acostumbrarme a esto de dormir siempre con el mismo hombre, sonreí, o más bien lo haría solo si se tratase de Christian...No sé que tenía pero me había vuelto adicta a él... Sus besos se tornaron mas salvajes y llegamos a un orgasmo avasallador... Tras el cual se quedó muy serio mirándome directamente a los ojos, y me preocupé... Esperaba que no tuviera que ver con eso de hablar...

-¿Te pasa algo Christian?- suspiró de una forma que no me gustó nada...

-Necesitamos hablar- me besó el tope de la cabeza- pero mejor lo haremos mientras desayunamos... - algo andaba mal, no podía ser que después de lo que habíamos experimentado me dijera algo así.

-¿Pasó algo o me lo perdí?- le dije alejándome de él lo más que podía, volvió a suspirar sin decir nada... ya me estaba cabreando...- Será mejor que salgas mientras me cambio- le dije muy fría... Esto no me sonaba bien, tal vez solo quería terminar...Pero ¿Porque me folló con esa pasión? ¿Sería sexo de despedida? Seguramente se cansó de jugar conmigo o tal vez encontró a alguien más...

-Ana... - iba a acercarse pero lo detuve con la mano.

-Fuera...- le di la espalda para que no notara que me había afectado- ahora debo arreglarme... Ya después me dices lo que tengas que decirme- suspiró de nuevo y salió con solo una toalla en su cintura, no pude evitar mirarlo hasta que desapareció por la puerta... ¡Joder! ¿Porque tenía que estar tan bueno? Una vez que terminé de arreglarme, intenté relajarme y me puse mi mascara de frialdad para enfrentar lo que quiera que tuviera que decirme...Salí en su busca, estaba en la cocina con todo listo, debía reconocer que se había esmerado en preparar el desayuno...¿Lo haría para terminar? ¡Mierda! Debía mostrarme fría, si fuera así no le haría notar que me había gustado el detalle, simplemente me senté enfrente de el y me puse a comer...

-Ana- dijo de repente muy serio- hay unas cosas importantes que quiero aclarar...- le entrecerré los ojos- de lo nuestro...- le alcé una ceja ¿A que se refería exactamente?

-¿Nuestro trato?- me miró enfadado.

-Para mi no es un trato... es una relación, un tanto rara... pero lo es... - dijo un tanto nervioso y sin mirarme directamente a los ojos, no pude evitar abrir los ojos sorprendida.

Doctora SteeleWhere stories live. Discover now