Doctora Steele

CAPÍTULO 28

CAPÍTULO 28

ANA

¿Dean? ¿Qué hacía aquí? ¡No podía ser lo que estaba pensando! Habíamos trabajado varios años en el mismo lugar y nunca...

-Sé que no hemos coincidido mucho por el hospital pero me alegra ver que me conoces.

-Conozco a todo el personal aunque sólo mantengo una estrecha relación con muy pocos... En tu caso aparte de saber que eres el oncólogo del mismo no sé mucho más... - asintió apenado.

-Tienes razón, nuestra relación no es cómo debería...-tragué grueso antes de hacer la pregunta que moría por saber.

-Me alegra verte y todo eso pero... ¿Podrías decirme a que se debe tu presencia en casa de mis padres?- me dio una sonrisa antes de apartar la vista para mirar al cielo.

-Seguro que puedes imaginarlo...- seguí su ejemplo y dirigí mi vista a lo mismo que él. Era bastante relajante para aplacar el momento de tensión.

-Entonces sólo se me ocurre una cosa...- suspiré antes de formular la pregunta- ¿Eres mi hermano?- tras un breve silencio contestó sin desviar su mirada del cielo.

-Si...- ¡No lo podía creer!- Siempre he sabido de ti y he admirado tu trabajo, por eso me propuse ser el mejor en mi campo...- ¡Tan cerca y yo sin saber nada!- Quería que estuvieras orgullosa de mí.

-¿Por qué no me lo dijiste?- pregunté con algo de molestia, ahora no me valía cualquier excusa ¡Lo había visto casi a diario! Pero él siguió hablando sin contestar a mi pregunta.

-Cuando me licencié con honores hice lo posible por trabajar en el mismo hospital...- solté una risa nerviosa.

-¿No vas a contestarme?

-No fue por voluntad propia, traté varias veces de convencerlos pero no hubo manera. Papá quería ser quién te lo dijera y no me quedó más opción que esperar...- resoplé bastante ofuscada, para mi mala suerte papá podía ser muy persuasivo cuando quería.

-Se ha tardado demasiado...- una risa de su parte me interrumpió.

-Eso mismo le dije...- nos miramos y reímos juntos.

-Nunca me lo hubiera imaginado.

-Para mí ha sido bastante duro verte cada día y no poder decírtelo ¡Moría por gritar, Ana soy tu hermano!- gritó la última parte imitando la voz de Dark Vader y empezamos a reír a carcajadas, tanto que se me saltaron las lágrimas.

-Ya te imagino diciéndolo y yo mirándote con cara de "¿What?" – puse mi mejor cara de asombro y seguimos riendo sin parar.

-Pero al fin llegó el día y aquí estamos...

-Si...- tras un largo silencio agregó.

-A pesar de las negativas de mi madre de acercarme a ti, siempre lo he deseado. Te admiré desde siempre y gracias a ti he llegado dónde estoy.

-No es por nada pero él mérito es sólo tuyo...- me dio una sonrisa de agradecimiento- Sólo nosotros podemos hacer de nuestra persona lo que nos propongamos.

-Pero siempre es bueno tener a alguien para orientarse.

-Puede ser...- no me gustaba centrar nuestra conversación en mí y volví a lo de antes -Me hubiera gustado que te acercaras a mi aunque tus padres no quisieran...- di un hondo y triste suspiro- Apenas me enteré de tu existencia.

-Lo sé... Papá me lo contó y no me gustó su forma de hacerlo...- era bueno saber que pensábamos igual.

-Fue un gran golpe para mí, de no saber nada me entero que estuvieron separados y que de esa misma separación tengo un hermano...- nos miramos con melancolía, podía ver que él se sentía como yo.