Firma el contrato.

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Después de una semana qué sanaron mis golpes mi padre me dijo qué sé haría la boda  en la casa. Conocería  formalmente a los Grey y me advirtió qué si me comportaba mal o decía algo indebido me mataba.

Mi madre me dio un vestido blanco  el cuál me forzó a ponerme, él vestido me gustaba Pero la ocación la detestaba.

Al llegar la hora eran las 8:00 pm y tocaron la puerta sentí nauseas no podia creer que me iba a casar, sentí un mareo por el miedo cuando entro el

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Al llegar la hora eran las 8:00 pm y tocaron la puerta sentí nauseas no podia creer que me iba a casar, sentí un mareo por el miedo cuando entro el.

Los nervios no podían hacerce esperar, el oxígeno no colaboraba a la ocasión.

Era un hombre alto, muy alto tez blanca, castaño claro y ojos color verde, al entrar me observó de pies a cabeza y se mordió el labio, aun ni lo conocía y ya lo odiaba, junto a el estaba un hombre de la misma altura con las mismas características al entrar saludo formal a mi padre y madre, cuando se me acerco me miro igual que su hijo y hablo.

—Hola, mucho gusto soy Aldo Grey es un placer sol, eres muy hermosa por cierto—su voz es duro pero grave, con un tono sexi Devo de admitir,  dijo dándome un cálido abrazo el cual me dejo pasmada. El hombre a su lado se me acerco y me dio un apretón de manos.

—Mucho gusto sol, soy Alex estas bellísima hoy— cuando me dijo eso sentí su mano en mi cintura, un escalofrío me recorrió hasta los huesos. mientras Caminábamos me halo la silla del despacho, me senté y el se sentó enfrente junto a su padre.

—Bien Aldo, esta es mi hija Sol es buena cocinera buena en los negocios, sabe inglés, ruso, francés y alemán, tiene 19 años y ya se graduó con honores-—mintió. finalizo mi padre viendo a Aldo.
Quería gritar, quería llorar, quería correr, quería golpear a mi padre y dejarle en claro que no era un objeto el cual pueda vender, más sin embargo me calle. Mi garganta se secó y mi respiración se negó.

—Bien el contrato es este, Sol y Alex se casaran ahora mismo. Sol se ira  ahora a vivir con el a los ángeles a cambio de que sustente tu empresa, ten el contrato lo firmaran tu y Sol al igual que Alex y yo— me quede pálida sentía que no podía respirar, no podía creer que me iba a casar a mis 19 años. Las lágrimas querían salir, pero me contuve.

—¿Sol estas bien?— preguntó Aldo, obviamente no lo estaba, estaba por firmar una puta  sentencia— Quiero saber tu opinión, ¿Estas dispuesta a casarte?— todas las miradas estaban sobre mi, quería hablar pero sabia a lo que me atenía. Mi padre al ver que no me movía tomo mi brazo con dureza y lo estrujó, una mueca de dolor esparció mi rostro pero, sabia que si me negaba o decía algo mal me mataría a golpes. Mis ojos se cristalizaron y mi voz se quebró alce la mirada y hable firme.

—Acepto, estoy segura—dije dando una suspiro,mi padre dejó de apretarme el brazo y me dio el contrato yo firme y no dejaba de agarrar mi pulsera, que diría mi hermano si supiera lo que mi padre hizo seguramente me salvaría, pero ya es muy tarde.

—Bien cenemos— dijo mi madre  aplaudiendo y grito felizidades a los recién casados. Pero no estaba feliz, me iría con un total desconocido. Todo gracias a mi padre.

Sentencia de amor.Where stories live. Discover now