Sentencia de amor.

Realidad.

-Buenos días-tom llega a la habitación con el desayuno.

-Hola- susurro.

-¿Como estas?-se sienta a la par y toma mi mano.

-Mejor- aclaro mi garganta-Gracias por ayudarme.

-No te preocupes, sabes que, si Alex te hace daño lo matare ¿verdad?- yo asiento sonriendo-¿Que paso princesa?- se me borra la sonrisa.

-Esta vivo-retengo las lagrimas-Me engañaron, pensé que Sal estaba muerto por Alex, el me lo dijo y cuando lo supe, quise morir, casi muero y ayer lo veo en la entrada de mi casa-un par de lágrimas salen y Tom las limpia.

-Todo estará bien ¿si?- suspira- te puedes quedar aqui el tiempo que quieras, me harás compañia-me guiña un ojo-Lo importante es que el esta vivo-asiento llorando.

-No se que sentir al respecto, me enoja, me entristece y me alegra haberlo visto- asiente para seguido abrazarme.

-Me uniera encantado llegar primero- susurra- Aunque ya te tengo aqui- lo dice tan bajo pensando que no lo escucharía.

-Gracias..- tocan el timbre y el rueda los ojos.

-Iré a abrir- se levanta y yo igual.

-Te acompaño-asiente y bajamos.

Tom abre la puerta y mierda....

-¿¡Donde esta mi mujer!?- Alex pasa sin permiso volteando a ver a todos lados, yo me cruzo de brazos.

-¿Ahora te interesa Sol?¿ después de haberle mentido?- tom se digna.

-No te metas- masculla alex, me mira y se relaja un poco para después enojarse mas-Vámonos a casa Sol-yo niego.

-Si Sol no quiere no se ira contigo- masculla Tom.

Alex se acerca a mi pero lo detengo antes.

-Amor, vámonos a casa, dejame explicarte-suplica y yo río.

-¿Como carajos me vas a explicar, que mentiste sobre la vida de mi hermano?- digo fría, mi voz sale más hostil de lo que pensé.

-Vamos a casa Sol- se acerca poco a poco-No me hagas tener que hacerlo a las malas-advierte.

-Vete a la mierda- mascullo, se acerca tan rápido que en un segundo ya estoy en su hombro como saco se papas.

-¡Bajame animal! ¡No te perdonare!- chillo y el rie.

-Vine por mi mujer, me llevo a mi mujer-me da una nalgada y yo me sorpendo indignada le jalo la oreja.

-Amor-chilla. Camina a hacia la entrada y Tom me da una tarjeta.

-Llámame cualquier cosa bonita- guiña un ojo y sonrio.

-No lo hará- alex masculla y salinos de casa yo aun en su hombro.

Llegamos al auto y me deja en el asiento del copiloto, yo bufo fastidiada.

-¿Como mierda siempre sabes donde estoy?-el me mira enojado

-Siempre sabré donde, con quien y cuando estas Sol, acostumbrate-arranca.

-A si como lo sabias de Sal ¿no?-el le pega al volante.

-¡No tenías por que estar con Tom!- grita.

-¡No grites Alexander grey!-al darze cuenta que me grito solo me mira.

-Lo siento pero no tolero que estés con el- susurra.

-Hablaremos después de eso, no quiero hablar contigo ahora-miro por la ventana.

-Si tan solo no te hubieras marchado, podría Habértelo explicado- intenta tomar mi mano pero la aparto- amor-

-No Alex, no-asiente con una mueca.

Llagamos a casa y antes de que saliera me detiene.

-Sol, no quiero que lo vuelvas a ver- advierte y mi enojo aumente más.

-Pudrete- salgo enojada del auto hacia la casa.

Cuando entro paso por la sala para dirijirme a las escaleras pro, ahí esta.

-Sol- susurra y yo frunzo el seño.

-¿Que mierda haces aquí?- lo fulminó con la mirada y el baja la mirada.

-Se quedara unos dias- Alex llega.

-Es mi casa, y no te quiero aquí- mascullo.

-Sol, yo se que estas enojada pero dejame explicarte- comienza sal.

-No, solo, dejame en paz-subo hacia el cuarto dejándolo ahí.