—Sol— volteó a ver a mi hombre, el me sonríe y toma mi mano.
—Todo a pasado tan rápido, cambio mi vida gratis a ti— yo sonrió
—Fue al revez— cariño.
—¿Vamos por un café?.
Salínos de la casa y me abre la puerta del auto.
—Mi reina— yo río bajo y entro antes que el.
—¿A donde señor?-—pregunta el chófer
—Al café más prestigioso por favor—el asiente y empieza a conducir
—Sabes saber que te amo— besa mi mano y sonrió
—Lo se amor.
Llegamos al café y el pide uno por mi y me atrevo a preguntarle.
—¿Que a pasado con mi padre?— lo miro fijamente y el solo baja la mirada.
—No sabemos nada de él sol, desapareció—yo asiento amargamente.
—¿Te gustaría hacer un viaje para ver a tu madre?— yo sonrió asintiendo grandemente.
—De acuerdo, nos vamos mañana presiosa—sonríe de lado
—Te amo— le sonrió y el me manda un beso.
(...)
Estamos en el jet privado, yo llevo un vestido pegado con unos tacones no tan altos y una cola de caballo.
—Te amo—toma mi pierna y empieza a subir la mano, yo río nerviosa y el me mira orgullozo.
—Amor- ronroneo y el rie para después levantarme del asiento y llevarme cargando a la habitación del jet, le dice a la azafata que no nos molesten para después pasar un bueno polvo.
—Llegamos— susurra a mi oido, me visto lentamente frente a él y solo se dedica a observar.
—Eres jodidamente hermosa—besa mi frente y me sube el cierre para seguido darme una nalgada, la cual ocasiona un gemido de parte mía, el niega riendo.—Siempre serás mia— susurra.
Bajamos del jet y subimos a una camioneta que nos esperaba, hay guardias por todos lados, discretamente claro.
—Su madre la espera en el salon—dice el conductor yo asiento y digo un gracias de por medio, mi hombre toma mi mano y la besa.
—Te amo— susurra y yo sonrió.
—Yo igual—
Llegamos a la mansión de mi madre la cual la erede por mis abuelos pero se la regale, era lo mejor después de lo que pasó con mi padre.
—Sol—sale de la casa y me abraza fuertemente, a mi se escapan unas cuantas lágrimas y a ella también.
—No sabes cuánto te extrañoe—yo sonrió limpiando mis lágrimas.
—Yo también mama— besa mi mejilla y después abraza a mi esposo.
—Estoy muy agradecida contigo hijo, nos salvaste la vida—el frota su espalda mientras la abraza
—Hria cualquier cosa por mi mujer señora, y mi deber también es protegerla— mi madre asiente.
—Pasemos al salon— mi madre camina a la casa y tomo la mano de mi marido.
—Les quería informar que hoy are una fiesta de gala, a las ocho de la noche, estan invitados por supuesto, pero claro si no quieren bajar lo entendere—Yo río emocionada
—No me la voy a perder madre—La abrazo.
—Ahora iremos a nuestra habitación, estamos muy cansados—mi madre rie.
—Claro, un vuelo es cansado— mi madre me mira sonriente y yo me pongo nerviosa.
—hubo mucha turbulencia— hablo rápido y mi madre rie.
—Claro, especialmente en la habitación del jet— mumurmura y yo me pongo pálida.
—Nos retiramos— mi esposo me toma de la mano y mi madre no para de reír.
—Pero antes, no hagan mucho ruido—mi madre rie y yo tengo la vergüenza por los cielos.
—Amor—soba mi espalda y yo niego avergonzada.
—No pasa nada, somos esposos, es normal—yo asiento riendo.
—Hay que dormir antes de la fiesta o no la aguantaré—susurro en sus labios y en hace un puchero.
—Amor— río y le hago cosquillas—A dormir— el asiente, nos quitamos los zapatos y cuando me iba a sentar me jala hacia el, quedando ensima, me abraza y besa mi cabeza.
—A dormir— cierro los ojos sintiendo como acaricia mi espalda hasta caer en el sueño.
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Sentencia de amor.
Romance★Terminada en edición★ La empresa de mi padre había quebrado yo tenia apenas 19 años cuando me sentenciaron a casarme forzosamente con alguien que yo ni conocía ya que así mi padre no estaría mas en bancarrota no le importó vender a su hija al mejor...