Siempre estuve serca.

5.9K 325 14
                                    

Alex.

Sal era mi mejor amigo desde hace años, cuando me dijo que su padre los golpeaba yo solo podía pensar en Sol ella era tan hermosa inteligente y humana que me volvía loco. Sal me pidió que yo la cuidara ya que el no podía hacercarse o su padre mataría a su madre y a Sol yo acepte, cada vez que veía  a Sol con golpes no lo soportaba yo solo quería cuidarla, abrazarla y protegerla, pero no podía dar se cuenta que me mando su hermano o si no su padre la mataría, descubrí que su padre la quería vender así que aproveche la oportunidad y la compre, sal murió a causa de un asalto, sus últimas palabras fueron salva a Sol, cuida la y protegerla por mi. Ella no me recuerda ya que la conocí desde niña y la vi crecer y convertirse en una mujer, al contarle sobre su hermano sabia que no se controlaría asi que la sede.

Al llegar a mi casa la cargue y la lleve a mi habitación le quite su vestido lo cual fue una tortura pero me controle , no soy capaz de lastimarla y si lo hago sal regresaría como fantasma y me mataría el mismo me lo advirtio.

Al cambiarla pude ver su cuerpo blanco como la porcelana lleno de moretes y una que otra cicatriz me dio tanta rabia no haberla podido salvar antes. La cambie y me dormí alado de ella abrazándola.

—¡Alex despierta! ¡Quítate de enzima!— me desperté de golpe viendo a Sol, se veía tan hermosa.

—Buenos días preciosa— digo acariciando su cabello.

—¡Quítate!—hablo sonrojada, se veía tan tierna, era como un hermoso cachorro.

—No, Eres mi esposa así que te puedo abrazar si así lo deseo—me intento empujar pero no pudo, la tome de las manos la gire y la abrace.

—Dejenerado sueltame— su tono es fugaz h molesto, intenta safarce pero soy más fuerte.

—Da gracias a dios que no te viole, te veías tan sexi con esa lencería—Digo burlón.

—¡¡Me cambiaste!!— abre los ojos como platos y me grita en la cara para después darme un golpe en mi parte noble ganándose un gemido de dolor de mi parte.

Se levantó corriendo y intento abrir la puerta, la cual  no pudo abrir ya que le había puesto llave.

—No puedes escapar preciosa—Sonreí ladino me daba tanta ternura como intentaba defenderse tomó un libro del cuarto y me lo lanzo, lo esquivé con facilidad y me hacer que a ella, ella se cubrió la cara como si la fuera a golpear lo cual me molesto, la cargué en mi hombro como costal de papas y la deje en la cama delicadamente, y la abrace de la cintura.

—¡Suéltame!—intenta escapar otra vez.

—Sol, eres mía nunca podrás escapar de mi—le susurré al oído

—¡No te conozco!— me miro disgustada y molesta—¡Ahora suéltame!— Grita y yo bufó.

—Bien, conóceme entonces—Le dije soltándola y viéndola a esos hermosos ojos ámbar.

—Bien, ¿Cuantos años tienes?—me mira expectante

—25—Sonreí ladino

—¡Oh por dios estoy casada con un viejo!— dijo jalando se el cabello

—Oye, solo te llevó seis años, no seas grosera muñeca—me mordí el labio al verla completa

—Ahora yo, ¿eras virgen?- la miro sonriendo, sus mejillas se tornan rojas y sonrió, se ve tan hermosa sonrojada.

—No te diré, de todas formas nunca me acostare contigo— alardea molesta.

—Eres ni esposa eso hacen los esposos— la mire sonrojarse aún más.

—Si, lo soy—volteo cabizbaja.

Me acerque y la abrace

—Eso lo podemos solucionar preciosa— Sonreí ladino.

—¿De donde me conoces?—mierda

—Te conozco desde niña— hable sincero— Sal me dijo que te cuidara el sabia que yo te amo desde niños y me dijo que te salvada de tu padre— se le cristalizaron los ojos.

—¿El murió?— su voz se queba

—El te amaba mucho— se levanto y de enserio en el baño

Paso una hora  y sol aun no salia comenze a tocar la puerta y no respondía me comenze a preocupar a si que abri la puerta con la llave al verla me asuste.

—¡Sol! ¡Qué carajo haz hecho!—

Sentencia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora