Sentencia de amor.

La fiesta.

Mi esposo me despierta con besos por todo el rostro, yo río y me besa después en los labios.

—Despierta bella durmiente que la fiesta empieza en dos horas y sé que te quieres arreglar— susurra a mi oído y abro los ojos.

—Te amo— susurro, el sonríe y me abraza pero me levanta al estilo nupcial de la cama, yo me aferró a tus hombros riendo.

—Vamos a ducharnos—me lleva al baño y me ayuda a quitarme la ropa.

—Eres tan hermosa— susurra al ver como vine al mundo

—Tu no te quedas a tras— río y nos metemos a la dicha.

Nos bañamos tranquilos, el se aplicó el shampoo para después ponerme a mi y cada vez que podía besaba mis hombros.

—Te amo y nunca me cansaré de decirlo.

Nos besamos apasionadamente, dirijo mi mano a su miembro el cual ya estaba feliz y lo acaricio, el sonríe y me besa, me toma de la cintura y me posa a la pared, con una de sus manos acaricia mi pecho izquierdo y con la otra mano acaricia mi feiminidad lo que ocasiona gémidos de ambos, alza mi pierna y se posiciona en mi entrada, puedo sentir todo mi cuerpo caliente, entra despacio volviéndose loca.

—Mas rapido— murmuró y el sonríe maliciosamente, me empieza a embestir más rápido y profundo ocasionando mis gemidos y pronto que ambos llegáramos al clímax.

—Te amo preciosa— dice en mi oído

—Yo también—nos besamos, cierra la llave y me carga, me deja en la cama, toma la toalla y empieza a secarme.

—Puedo hacer mis cosas— río y el niega.

—Me gusta hacerlas por ti— rie y me besa.

saca mi vestido pero me paro

—Eso si, me visto yo.

El rie asintiendo.

—Ya que.

Empieza por secarme el cabello, lo planchó y me maquillo natural, y después de una hora estoy lista.

—Ese vestido te queda magnífico—besa mi frente y yo miro su traje.

—Tu te vez guapísimo— el sonríe y lo beso otra vez.

—Vamos—asiento y bajamos

La música es hermosa, mi madre aparece con un vestido presioso negro.

—Hija te vez bellesima—dice mi madre y sonrió.

—Tu también madre- mi esposo me deja para ir a hablar con un socio de él y yo me quedo sola bebiendo mi champaña.
Mi madre llega con un hombre apuesto pero mayor.

—Hija te presento a..—mi madre se queda callada y yo frunzo el seño.

—Soy Enzo— me tiende la mano y lo saludo

—Soy sol—el sonríe.

—Lo se— ese hombre se ma hace muy familiar, se parece bastante a mi que da miedo, tenemos los ojos iguales a excepción del cabello que ese lo tengo igual que mi mamá.

—El y yo somos muy grandes amigos— mi madre sonríe y el la abraza por los hombros.

—Te conocí desde que eras una niña sol, tan deslumbrante como tu nombre, ahora estás bellesima— yo sonrió.

—Te quiero presentar a mi esposo—le digo y el alza los ojos sorprendido.

—Amor—el aparece y me toma de la cintura.

—Te presentó a Enzo, un amigo de mi madre, Enzo, el es mi esposo,  alex— se tienden las manos sonriendo.

—Espero que la trates bien—su comentario hace que yo y Alex nos miremos extrañados y mi mamá le de un codazo a Enzo.

—Claro que si— Alex alega y mi madre sonríe.

—El nos salvó de mi ex esposo— ella sonríe y Enzo sonríe aún más.

—Te devo la vida, estas dos mujeres son muy importantes para mi, gracias— Enzo abraza a Alex y él le corresponde.

—Haria lo que fuera por mí mujer—el sonríe y me besa

—Bien, yo iré por más champán—sonrió y salgo al jardín.

—Esto es raro— murmuró. Pero su voz me desplomó.

—Lo se sol— mi padre..... —Y me vengare por eso— masculla, intento grito pero pone sus manos en mi boca y me inyecta algo y poco a poco, me quedo dormida.