Después de que Alex me aya dicho que mi hermano murió el mundo se me cayo enzima por eso el nunca regreso. Todo este tiempo seguía viva solo porque esperaba que Sal regresara por mi, sin el mi vida ya no tenía sentido.
Siento un dolor en mi pecho, mi garganta escuese por el nudo en mi ella y mis manos tiemblan.
Entre al baño y abrí la bañera busque en el baño y encontré unas pastillas para dormir, sin importante nada me las tome todas, me metí a la tina y me dormí.
Desperté en un campo de flores, vi a alguien desde lejos, cuando se volteo vi a Sal. Corrí hasta el y me abrazo al fin me sentía segura y feliz.
-¡Sol!¿Que demonios haces aquí?¡Debes regresar!- me mira con los ojos cristalizados, algo dentro de mí se rompe.
-¡No me vuelvas a abandonar!- un sollozo sale de mis labios, siento el cuerpo helado.
-Sol yo nunca te abandone siempre estaré contigo, ahora tienes que regresar, Alex te cuidara por mi, no sabes cuanto de amo- toma mis manos pero esto se siente erróneo, no es real.
-No, no me iré yo quiero estar contigo nada mas por favor. No lo había echó antes por que tenía la esperanza de que volvieras por mi así que dejame quedarme- lo abrace y el me separo
-Aun no es tu tiempo Sol,
Sol tu eres fuerte yo siempre te cuidare y siempre estaré contigo nunca lo olvides- habló tomando los mejillas
Sentía como mi pecho comenzaba a doler y la tierra comenzaba a temblar
-Adiós Sol, te amo- sentí como mi corazón se oprimía.
-¡Sal no!.
Desperté en la habitación de Alex y sentía mi cuerpo pesado no quería abrir los ojos yo sólo quería volver con Sal
-Sol abre los ojos, todo esta bien- dijo Alex con la voz quebrada.
-¡¿Por que?! ¿¡Por que no me dejaste morir!?- grito sollozando
-¡Por que te amo! ¡Porque eres mi razón de vivir y por que siempre te voy a cuidar!.
Yo solo quería a mi hermano pero en otra oportunidad lo intentaría recuperar.
Me abrazo y me quede dormida en su pecho.
Al despertar lo vi dormido tan pacíficamente que no lo quise despertar, me levante con cuidado y baje a la cocina, al bajar me di cuanta que solo tenía una camisa de Alex puesta, no quiero ni imaginar por que me la cambió, saque cosas de la nevera y comenze a cocinar.
-¡Sol!¡¿Donde estas?! - escucho a Alex desde arriba, baja corriendo hasta la cocina desesperado.
-Por dios, aquí estas- se acerca agotado y me abraza.
-Por que me cambiaste la ropa- lo miro sería.
-Por que estabas llena de vómito.
-Lo.. Siento - baje la mirada
-Siempre te cuidare Sol- besa mi frente y se sienta en la barra
-¿Que cocina mi bella esposa?- me miro completa mordiéndose el labio
-Prepare hot cakes- le sirvo y sonríe.
-wow, que deliso-me miro sonriendo de oreja a oreja
-Soy buena cocinera- sonrió.
-No me refería al desayuno- se mordió el labio yo rodé lo ojos y le metí un pedazo a la boca
-wow si te quedaron buenos- me mira sorprendido
-Según mi padre una mujer que no sabe cocinar no sirve para nada-dije cabizbaja
-El ya no te era daño Sol- lo abrace
-Ahora quiero postre-me comenzo a besar el cuello
-No te pases Alex- le advertí
-Quiero ver que hay mas allá- me miro deseoso.
-¡No te acerques!.
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Sentencia de amor.
Romance★Terminada en edición★ La empresa de mi padre había quebrado yo tenia apenas 19 años cuando me sentenciaron a casarme forzosamente con alguien que yo ni conocía ya que así mi padre no estaría mas en bancarrota no le importó vender a su hija al mejor...
