Sentencia de amor.

.....

Siento que me pasó un camión por ensima, me duele todo, y siento como tengo un aparto para respirar, intento abrir los ojos pero no puedo, lo sigo intentando y con éxito me ciego por la luz, veo a mi alrededor y veo que estoy en la hospital, mi vista cae sobre Alex, quién está dormido sujetando mi mano, fuertemente.

—Alex—susurro y el se despierta en seguida.

—Sol—me mira y sonríe, puedo notar la barba crecida y sus ojos rojos y inchados, lloro.

Sé acerca y me abraza con delicadeza.

—Te encontré—acaricia mi cabello y yo sonrió.

—¿Que pasó?— el suspira.

—crei que nunca despertarias—- su voz se rompe y me abraza— al fin puedo ver tus hermosos ojos—suspira y me besa.

—¿Que me pasó?—el suspira.

—Te intento matar, te encontré en una cabina de agua y ya no reaccionabas—y entonces recuerdo todo, un nudo se instala en mi garganta.

—Estoy sucia—mi voz se rompe y el niega

—Eres la mujer más fuerte—toma mis manos.

—Hay algo que devo decirte— su voz se quiebra, sus ojos se apagan y las manos le tiemblan.

—Dime alex.

El toma mi mano.

—Estabas embarazada—yo frunzo el seño

—¿Estaba?— mi voz se rompe— murio— susurro y el aprieta mi mano.

—¿Cuanto tiempo dormi?—el niega.

—Estuviste tres meses en coma— mis ojos se cristalizan y lloro.

—Todos los días te pedía que despertarás y por fin lo hiciste—me abraza y yo a el.

—Tuvimos que hacerte una sonda para alimentarte— yo abro los ojos como platos y bajo mi mano a mi estómago, siento el tuvo y el me tranquiliza.

—Quiero que me quiten esto—el asiente.

—El doctor ya viene— susurra y yo asiento.

—Veo que ya despertaste, nos da mucho gusto que lo hicieras sol, creo que Alex ya te informo de tu avanze, lamentablemente quedaste en como después de la operación—yo asiento

—¿Cómo te sientes?—yo río un poco.

—Como si un camión me ubiera pasado por ensima— todos reinos.

—Tus heridas ya sanaron, solo queda la secuela del coma, veremos estos días como te sientes y pronto te podremos dar de alta bonita-—yo siento y Alex lo fulmina con la mirada.

—Gracias doctor por atender a mi esposa—enfatiza esposa y yo rio

—Mi esposo es un poco celoso doctor—el asiente riendo.

—Sol—entencia Alex

—Los dejo— el doctor sale del cuarto y Alex me besa.

—No sabes cuánto te extrañe— susurra y yo me rompo.

—No quiero recordar cómo me torturo— murmuró y el niega.

—Lo se princesa, pero cuando piensas en eso, piensa en cuando me conociste, cuando te robe, cuando te hize mía por primera vez, piensa en un nosotros— suspiro y lo beso

—Le avisaré a tu madre y sal que despertaste—dice y yo asiento.

Habla por teléfono y puedo oír los gritos de mi madre.