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(Reproduce la multimedia, por favor).

Cerré mis ojos concentrada en la pieza de mi sueño.
El muchacho desconocido tocaba las mismas notas que por mucho tiempo había imaginado escuchar dentro del sueño.
Nuestros sentimientos se transformaban en aquellas notas que bailaban lentamente por la habitación e imaginaba el sonido rebotando en las pardes, tal como en aquel lugar imaginario.
Podía sentirme envuelta por los más profundos sentimientos del chico, había nostalgia, tristeza y soledad. No estaba segura de lo que mi violín y yo expresábamos pero sabía que él podía sentirlo casi tan fuerte como yo.
Unas inmensas ganas de llorar llegaron a mi cuando comencé a tocar más fuerte, las notas altas rompían mi corazón. Era el grito desesperado de mi viejo amigo, que había estado esperando mucho tiempo por mi. Recordé entonces a Tae, en lo feliz que debía sentirse en ese momento al verme tocar de nuevo, y sonreí. Podía sentir afecto, cariño dentro de mi. La sensación era cálida, como si alguien me abrazara aún conmigo tocando el violín.

"Warm affection".

Ese era el nombre de aquella pieza, algo en mi interior me lo decía, susurrando lento al oído. Era la voz de mi hermano.
¿Por qué ésta canción siempre estaba conmigo? Podía sentirla tan mía, tan presente ahí. Pero, ¿cómo era posible que el chico del otro lado de la habitación compartiera el mismo recuerdo?

Cerré los ojos una última vez antes de que la canción concluyera y al abrirlos, las lágrimas que no habían salido mientras tocaba me traicionaron, provocando un inexplicable y doloroso llanto de mi parte. Comencé a ser muy ruidosa, una parte de mi se preocupaba por los demás, sabía que tanto los pacientes como el personal podrían asustarse al escuchar semejantes gritos de dolor. Pero era mayor la fuerza de aquella parte de mi que me decía que siguiera llorando; que era necesario; que lo soltara. Que "nadie me iba a juzgar por eso".

Caí de rodillas en el piso gimiendo con más dolor y dejé mi instrumento de lado.

"Taehyung, ¡Taehyung!...¡escúchame, por favor!, ¡no me dejes!".

Escuché entonces los pasos del jóven que minutos antes compartía conmigo la misma melodía, aproximarse a mi. Se arrodilló detrás mío y me tomó por un hombro.

-Hey...oye, tranquila uh...- Me giré tan rápido como pude hacia él y me aferré a su pecho, abrazándolo. Seguía sin entender cómo era posible que él conociera esa canción, que tan sólo pertenecía a mi sueño.
Pero el hecho de que lo hiciera, me hizo sentir cerca de Taehyung al estar con él.

Aún sorprendido, el extraño correspondió a mi abrazo y me acercó más a él. Acarició mi negro cabello y pude sentir el latido de su corazón agitado. Como si él...

Me separé unos centímetros, para poder verle el rostro. Sus ojos estaban muy abiertos, mirando a la nada y de éstos brotaba agua abundante. Como si hubiera pasado mucho tiempo tratando de salir.
Le miré confundida y coloqué mis manos en su pecho para llamar su atención. Con sus brazos aún rodeándo mi cintura, me miró. Examinó con sumo cuidado cada parte de mi rostro y terminó por buscar mis ojos otra vez.
Ambos dejamos de llorar un poco y nos miramos fijamente.

"¿Quién eres?..."

-¿Quién eres tú?

¿Había escuchado mi pregunta?

-Hye...- Susurré.

Las puertas del gran salón fueron abiertas violentamente dejando ver la clara imagen de la directora Jung. Escuché sus zapatillas caminando rápido hacia donde estábamos.
Dos hombres nos tomaron a ambos y nos separaron al levantarnos.

𝓚𝓮𝔂 || ᴍ.ʏ.ɢWo Geschichten leben. Entdecke jetzt