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(Por favor, reproduce la multimedia).

Yoongi tomó de mi mano y me llevó al salón del piano con rapidez.

-Yah, ¿cuál es la prisa? Es pasada la media noche, Min, más vale que valga la pena.

-Quiero mostrarte algo.- Mis ojos se abrieron rápidamente y todo el sueño que tenía minutos atrás desapareció por arte de mágia. Esas no eran palabras comunes de Yoongi, me interesaba.

Cerró las puertas detrás de ambos y me llevó hacia el piano, hizo un pequeño gesto que me invitaba a sentarme en el banquillo junto a él. Así lo hice, ansiosa por ver aquello tan importante.

-Bien, muéstrame.

Comenzó a tocar una bella melodía, lenta, romántica e increíblemente nostálgica. Cerré mis ojos, vaya que me hacía sentir cosas.
Yoongi tenía ese poder, tocaba y podía sentir lo mismo que él, ambos nos poníamos en sintonía a través de la música, pero el sentimiento e interpretación que Yoongi tenía cuando tocaba el piano era mágia total.
Podía imaginar la habitación llenándose de colores suaves en tonalidades frías, realmente quería saber el nombre de aquella obra tan hermosa.

Yoongi finalizó y al abrir mis ojos, pude ver sus dedos deslizándose sobre las teclas, dejándolas ir lentamente. Fijé mi vista en su bonito perfil; sonreía tranquilo y al igual que yo, parecía haber mantenido sus ojos cerrados durante el tiempo en que estuvo tocando. Levemente fue abriéndolos y girando hacia mi.

El latido de mi corazón incrementó cuando su mirada quedó fija en mi por varios segundos.
Él no parecía querer terminar con el intenso contacto visual, por lo que fui yo quien, en su lugar, tomó la iniciativa.

-¿Cuál es el nombre de la canción?- pregunté mientras miraba hacia el otro lado. Yoongi hizo lo mismo y suspiró levemente. Noté su mano derecha subir a su cuello y quedar ahí unos instantes.

-Aún no le he puesto un nombre.- Me sorprendí.

-¿Dices que tú la compusiste? Vaya, Yoongi es...woah, ¿de verdad?- Mi sorpresa aparentemente le pareció divertida porque rió levemente antes de contestar.

-Sí, la compuse yo. Hace mucho tiempo.

-Cuéntame más.- Consideraba éste un buen momento para conocer más de él.

-¿Más?- Se burló.- No hay más, Hye. Es simplemente una melodía.

-Tonterías. Quiero saber la historia de esa melodía. La inspiración para tal obra no brota de la nada, algo sucedió que te llevara a componer ésto, y quiero saber qué fue.

-Vaya, eres probablemente la persona más molesta que he conocido en toda mi vida.-Le miré mal, sonrió.- Bien, bien...

Se tensó por un momento, podía notar su nerviosismo. Soltó un suspiro y se relajó de nuevo.
Me miró.

-La compuse para mi madre.

"Oh vaya...".

-Hace ya bastante tiempo que lo hice. Realmente nunca había sido capaz de terminarla y mucho menos de tocarla de nuevo de un tiempo para acá. Quizás unos dos años.
Creo que realmente ni siquiera la recordaba. Lo hice cuando llegaste tú.

"OH, VAYA".

-Solía tocarla con coraje durante los primeros años que estuve en Rydell. Me preguntaba por qué nunca hizo nada para alejarnos de ese hombre. Ni a ella, ni a mi, ni a mi hermana.

"Aguarda un segundo..."

-Haneul es mi hermana pequeña, Hye. Y la razón principal por la que aún estoy aquí. No puedo dejar Rydell y hacer mi vida por mi cuenta sabiendo que ella no tendrá a donde ir. Es sólo una niña pequeña.
Cuando mi padre decidió traerme a éste lugar, no sólo convenció a mi madre de dejarme a mi aquí, sino también a Haneul. Ese maldito sólo quería quedarse con ella, manipularla y seguir lastimándola. Él no la amaba, estaba obsesionado con ella y quería poseerla; tenerla sólo para él sin que Haneul ni yo fuéramos un obstáculo.
Tocaba ésto pensando en lo que sería de mi madre, en si estaría bien, si quizá se dio cuenta del hijo de puta que es aquel y salió huyendo de ahí, o si aún está con él siendo maltratada y sufriendo. Lloraba todas las noches pensando en ella y en lo inútil que me sentía por no poder defenderla.
Me prometí a mi mismo que jamás dejaría que algo así le pasara a Haneul, jamás dejaría que nada ni nadie la lastimara. Y juré, una de esas noches, que jamás volvería a pensar en mi madre. No la extrañaría, ni trataría de encontrarla. No quería ser testigo nunca más de las horribles cosas que ese hombre le haría.

𝓚𝓮𝔂 || ᴍ.ʏ.ɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora