7

383 44 5
                                    


-¡Vamos, te lo pido!- Vaya que era difícil de convencer

-¡Quítate de encima, he dicho que no!- Se estaba divirtiendo, lo sabía.

-¡Por favor! Es imposible que no tengas un color favorito, anda ya.

Los días dentro de Rydell pasaban más rápido cuando estaba con Yoongi. Eran divertidos y coloridos, incluso cuando él no estaba de humor, su sóla presencia junto a mi me hacía sentir mejor. Acompañada.

Usualmente estábamos dentro del salón, tocando música juntos. Aunque, si debo ser completamente honesta, era más el tiempo que yo pasaba escuchándole tocar el piano, que el tiempo en el que yo lo acompañaba. Pero no me molestaba.
Siempre había dicho y pensado que no había nada que amara más que tocar el violín. Pero eso cambia cuando se trata de escuchar a Yoongi tocar suavemente las teclas del piano.

El tiempo que pasabamos juntos también se dividía en el jardín, como éste momento en el que me encontraba casi aplastándolo insistiendo en que me dijera cuál era su color favorito. Y es que en realidad había estado tratando de conocer más sobre él.
Casi no hablábamos de mi, pues yo no paraba de preguntar cosas sobre él, y cada vez que el tema giraba en torno a mi, lograba hacerlo mirar hacia Yoongi de alguna u otra manera, me parecía adorable cómo el parecía no notarlo y simplemente contestaba mis preguntas.

-¡Negro! Me...me gusta mucho el negro.- Tomó mis muñecas y me miró fijamente. Básicamente sostenía todo mi peso sólo en sus brazos, increíble.

-Min Yoongi, el negro no es un color. - Entornó los ojos y logró quitarme de encima.

-No me interesa.

Ambos nos sentamos relajando nuestros cuerpos sobre el árbol detrás.

-¿Y el tuyo?

-¿uh?- Le miré.

-Tu color favorito.

Lo pensé un segundo y miré el cielo sobre nosotros. Si aquella pregunta me la hubieran hecho hace 10 años, muy probablemente habría dicho "rosado" sin pensármelo dos veces. Si me la hubieran hecho hace seis meses, habría dicho "gris".
Pero ahora  pensaba en el cielo. En lo mucho que me gustaba su color justo cuando el atardecer terminaba. Una mezcla entre azúl, morado, rosa y algo de naranja a lo lejos.

-Me gusta...me gusta el color del atardecer cuando está por acabar. Es una mezcla de varios colores, pero me gusta verlos como si fueran uno mismo.- Miré a Yoongi. Inconscientemente él no despegaba la mirada del cielo ahora, como si imaginara el momento al que me refería.

Yoongi parecía ser esa mezcla de colores del cielo en mi vida. Había tanto dentro de él que  yo quería conocer. Tantos sentimientos, secretos, gustos, pensamientos...tantas cosas diferentes que tenían nombre propio pero al juntarse no podían evitar ser vistas como un todo. Un todo que era perfecto. Que era Min Yoongi.

Así era mi color favorito. Él era mi color favorito.

-¿Seguirás mirándome mucho tiempo? Comienza a incomodarme.

Me reí.

-No puedo evitarlo, lo siento.

Hubo un silencio de nuevo, como esos tantos en los que él y yo sólo nos mirábamos. Pero no era una mirada especial, simplemente...nos mirábamos hasta que alguien tuviera algo que decir. Y no resultaba incómodo, en absoluto.

-¿Por qué estás aquí, Yoongi?- Suspiró y giró al otro lado.-¿Puedo...puedo saberlo ahora?

No era la primera vez que formulaba esa pregunta, sin embargo Yoongi nunca la contestaba. Había expresado antes que no quería decirlo, pero otras veces más cercanas a la situación simplemente cambiaba el tema. Incluso me proponía responder todo lo que preguntara si dejaba de lado el tema, supongo que creía que era tan distraída que no lo notaba, pero lo hacía. Parecía dolerle...

𝓚𝓮𝔂 || ᴍ.ʏ.ɢWhere stories live. Discover now