12

286 37 3
                                    

Abrí mis ojos lentamente, tocar con Yoongi era increíblemente mágico. Podía hacer que me sintiera completamente diferente con sólo acompañarme con su piano.

-Siento mucho haber desaparecido hoy. - Su repentino hablar me tomó por sorpresa. - Es sólo que estuve pensando.

"Uh, vaya..."

Guardé mi violín en el estuche y me aproximé a Yoongi. Una vez junto a él, tomé asiento en el banquillo del piano. Estaba demasiado cerca, no pude evitar ponerme nerviosa.

-¿En qué pensabas?

-En cómo podía mirarte a los ojos sin sentir vergüenza por lo que hice anoche.

-Oh...-

¿Acaso él se arrepentía de haberme besado? Ahora ya ni siquiera despegaba los ojos de las teclas.

-Dices que estás arrepentido por haberme besado.

-Sí.

Vaya, cuánta seguridad.
Se lo pensó por unos segundos y justo cuando estaba a punto de decir algo, fui callada rápidamente por su voz nerviosa tratándo de corregir sus anteriores palabras.

-Es decir, no. No, no me arrepiento de eso. Me arrepiento...- Suspiró.- De la manera en que lo hice. No fue correcto haberlo hecho sin haber pedido tu permiso primero. Lo siento.

Reí un poco.

-¿En serio crees que debiste pedir permiso?

-Pues...¿sí?- De nuevo colocó una mano sobre su cuello, cosa que aparentemente hacía cada que se encontraba nervioso. Me miró por fin, con la cabeza algo gacha. Era evidente que realmente se sentía avergonzado.

Le sonreí sinceramente.

-Eres lindo.

El color de sus mejillas rápidamente se volvió de una tonalidad rojiza, lo suficientemente fuerte como para que yo pudiera notarlo en la mitad de la noche.
Sus brazos recargados a los costados de su cuerpo sobre el banquillo se tensaron, y la expresión de su rostro denotaba sorpresa.

-Y me gustas, Yoongi. No debes sentirte mal por no haber pedido mi autorización porque definitivamente no me molestó que lo hicieras. Sin embargo, no habría estado de más. Es decir, después de todo, fue mi primer beso. - Aquellas últimas palabras fueron motivo de una gran ola de vergüenza que recorrió todo mi cuerpo. Tenía 18 años, ¿quién no había ya dado un beso a mi edad? Al menos todas mis amigas lo habían hecho desde los doce. Pero claro, ellas eran muy diferentes a mi. Tan diferentes.

-Oh, demonios. No lo sabía, Hye. Cielos, de verdad lo siento.- Se cubrió el rostro con sus manos y yo me apresuré a quitarlas mientras reía de nuevo. Estaba actuando como todo un niño pequeño después de haber hecho alguna travesura.

-Ojalá pudiera tomarte una foto ahora mismo. Te ves tan mono así, ¡eres adorable!- Apreté sus mejillas de un modo bastante maternal, como solía hacerlo con Tae. Removió mis manos y cambió su expresión a la de un puchero.

-Cierra la boca, no soy adorable.

"Claro que lo eres".

-Sé lo que estás pensando. No lo dices, pero puedo ver en tu rostro que piensas en algo como "sí que lo eres" y no es divertido.

Pronto comencé a reír más, lucía realmente relajado. Éste Yoongi me gustaba, me gustaba mucho. Me gustaba verlo feliz, bromeando conmigo de una forma amena. Era genial.
Pero de cualquier modo, aún si ésta sólo era una faceta de él, aquel Yoongi más serio, seguía siendo el causante de mi sonrisa.
Vaya que me agradaba.

-Tu sonrisa es realmente bonita, Min.

-Yo, bueno...pues, ah...uh, gracias.- ¡OH, BASTA ERA TODO UN BEBÉ!- Eh, espera, ¿qué es eso de Min, eh? Soy mucho mayor que tú. ¿Acaso nunca te enseñaron a respetar a tus mayores?

Quería bromear con él, era diverido verle enfadado, así que sólo le saqué la lengua y salí corriendo de la habitación.

-¡Oye!, ¡Hye! Oh, no te escaparás de mi.

Realmente hacíamos nuestro mayor esfuerzo por no gritar y despertar a los demás, después de todo, ya era bastante tarde. Pero escuchar a Yoongi "gritar en susurros" era tan divertido que casi me era imposible no romper en carcajadas.
Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a mi habitación y cerré la puerta detrás de mi, dejándo a un Yoongi bastante enojado haciendo reclamos del otro lado de la puerta.

-¡Yo te voy a enseñar de modales, eh! Ya verás.

-Min Yoongi, sólo eres mayor que yo por cinco años. Relájate, viejo.- Reí del otro lado.

-¡Yah!- Un pequeño golpecito.- ¡la primera lección empezará mañana! Alguien debe enseñarte lo que es el respeto, aish.

Mi pecho subía y bajaba gracias a la agitación que haber corrido me había causado, pero no importaba. Aún así, con el poco aire que tenía, era capaz de reír. Me miré en el espejo, y pude ver que por primera vez en mucho tiempo, esa sonrisa no sólo lucía real, sino que se sentía así. Woah, estaba realmente sorprendida.

Escuché los pasos de Yoongi alejarse lentamente y caí rendida sobre mi cama.
Estar con él producía ésto en mi. Utilizaba toda mi energía en el tiempo que compartíamos, y sentía dentro de mi, que no había en el mundo mejor manera de aprovecharla, que estando con Min.

Fue entonces, cuando justo antes de entrar en un profundo sueño, pensé en todas las cosas que Yoongi había hecho por mi, todo lo que había cambiado dentro de mi durante éstos seis meses en los que había estado en Rydell. En los que había estado con él.

Min Yoongi tenía ese poder en mi. El poder de hacerme querer ser mejor.

~

A beautiful Yoongi playing piano.

A beautiful Yoongi playing piano

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝓚𝓮𝔂 || ᴍ.ʏ.ɢWhere stories live. Discover now