Un mensaje de un hijo a un padre

Un mensaje de un hijo a un padre - parte 39

"Las palabras que no se logran decir... y los pequeños que no las saben callar"  

Era tarde cuando llegaron y explicaron todo, Santiago acostó al niño en su cama quedándose con el toda la noche, despertándose a las 6:53 de la mañana con los movimientos del niño.

Santiago: ¿qué paso? Ven, no pasa nada hijo. -dijo al verle asustado y desesperado-

Arman: ¿mami dónde está?

Santiago: mmm... ¿no te acuerdas donde esta mami?

Arman: mami conducía

Santiago: mami conducía... ¿qué más recuerdas?

Arman: mm feo.. ¿Dónde está mi mami? –Dijo a punto de llorar-

Santiago: ¿soñaste feo? Estabas soñando hijo –le engaño tenia una idea de lo que su pequeña mente temía- ¿qué soñabas? soñaste feo amor

Arman: soñé feo, no me acuerdo, pero mami grito y el carro hacia ruidos fuertes

Santiago: fue un sueño hijo, solo eso –dijo sentándose y abrazándole, dejándole en sus piernas arrullándole, lo más seguro era de que ese sueño fuera el recuerdo del accidente que tuvo con su mamá-

Arman: y ¿dónde está mami?

Santiago: mami tuvo que regresar a casa de tu abuelita porque está muy malita, esta vez no te pudo llevar, lo que tiene su mami es contagioso, y no queremos que a mi bebe le piquen las nalguitas ¿verdad que no?

Arman: no –dijo llevando las manos al trasero con un una mueca-

Santiago: por eso mami se va a quedar unos días con ella y yo te voy a cuidar, sí.

Arman: mm pero yo quiero a mamá.

Santiago: yo también la quiero pero tuvo que irse, ¿verdad que tú me vas ayudar en lo que ella llega?

Arman: si... papi ¿y él bebe? –dijo  buscando con la vista a Tomas quien era el más pequeño-No está aquí.  !papi¡ este no es mi cuarto.

Santiago: aaggg esto va hacer complicado.

Arman: tengo hambre-dijo llevándose las manitas a la pancita- ¿no quieres desayudar?

Santiago: jaja, yo no tengo hambre, pero si mi bebe tiene hambre hay que darle algo a su pancita. –cargo al niño y lo bajo a la cocina-

Arman: papi, nos cambiaron la cocina.-dijo extrañado al ver nuevas cosas -

Santiago: si, vinieron unos magos traviesos e hicieron muchos cambios con su magia, ¿tú crees?

Arman: ooo y que más cambiaron... ooo, te pintaron el pelo, tienes blanco aquí, y aquí, y aquí.

Santiago: si, me pusieron muchas canas los malvados e hicieron muchas travesuras.

Arman: ¿sí?

Santiago: si, que ni se cómo empezar... -sería un largo día y sin saber cuándo el niño regresaría a la normalidad, lo bueno que era Domingo,  pero el lunes el tenia trabajo y los chicos clases así que sin falta tendría que inventarse algo, tanto para justificar sus faltas en la escuela como con sus amigos,  además tendría que hablar con su madre para que fuera a cuidarle ya que no lo podría sacar de la casa para evitar confusiones-