Un mensaje de un hijo a un padre

Un mensaje de un hijo a un padre - parte 50-

"Las palabras que no se logran decir... y los pequeños que no las saben callar"     

Arman salio corriendo a buscar a Tomas quien estaba sentado en la comodidad de su cama viendo la TV y jugando en el teléfono.

Arman: bebe quieres jugar conmigo y papá.

Tomas: no... -dijo sin despegar la vista del teléfono a lo que Arman se acerco a ver que hacia-

Arman: mamá dice que no puedes estar pegado a la tv.

Tomas: no es la tv.

Arman: es una tv chichitita.

Tomas: no, no es una tv es un celular... Arman déjame jugar. -dijo moviendo el teléfono pues el niño no le dejaba ver-

Arman: tu no ves la tv grandota ¿puedo ver una caricatura?

Tomas: ... si -dijo sin dejar de jugar-

Arman se acosto en la cama de Tomas tomando el control y poniendo las caricaturas, se quedo media hora que fue el tiempo en el que Santiago fue a buscarlo abriendo la puerta y viendo a los dos chicos.

Santiago: en una hora vamos a cenar ¿Tomas tienes tus cosas listas?

Tomas: si. -dijo sin evitar despegar la vista un momento del teléfono casi haciendo una mueca de disgusto-

Santiago: bien -dijo sin regañar, nunca le preguntaba si ya había terminado sus obligaciones escolares porque siempre tenia todo hecho con anticipación pero le era raro no preguntar eso porque con Armando era pan de cada día,  siempre estar tras de él para que hiciera la tarea, arreglara su mochila o alistara su uniforme- no te quiero todo el dia en ese teléfono.

Tomas: solo una partida papá.

Santiago salio del cuarto yendo a la recamara de Richard a quien encontró en la computadora seguro haciendo un trabajo porque pudo ver archivos que se habrían y cerraban, quedándose un momento viendo lo que hacia.

Santiago: veo que tienes bastante trabajo.

Richard: aaaaggg... papá no entres así como si fueras un espirito chocarrero. Por poco me da un infarto -dijo llevando una mano al pecho- ¿que paso? -dijo sin prestarle mucha atención regresando su vista al ordenador-

Santiago: es lo que me gustaría saber a mi ¿que paso?

Richard: a mi no me pasa nada.

Santiago: ¿fumas? -dijo yendo al grano-

Richard: no -dijo convencido pero haciendo una mueca recordando a su hermana decir "el miedo no esta en burro" pero porque no simplemente le decía-

Santiago: ¿entonces me explicas de cual humo estaban hablando? -dijo enfadado-

Richard: ... queme los papeles de la papelera, solo eso ... aiiii...

Santiago: el dia que se queme la casa por hacer esas tonterías a ver que haces.

Richard: que exagerado eres... solo son papeles -dijo molesto sobándose el brazo, su padre le había dado un pellizco-

Santiago: no quiero que estés quemando nada dentro de la casa, ya con una ves que se quemara la sala tengo, termina la tarea -dijo dando la espalda para salir, girándose solo para dar una advertencia- y por tu bien que no fumes, porque en el momento que te vea con un cigarro te quita esa maña a cinto limpio.

Richard solo apretó los dientes, enojado pero no contesto aunque por dentro gritaba de rabia "soy mayor de edad" : grrrrr pero que le pasa -dijo apenas vio a su padre salir regresando a su trabajo, rabiando en todo momento-

Media hora después Arman salio de la recama a buscar a su padre recordando que este había dicho que jugarían, pasando primero a todas las recamas curioso por descubrir algo.

Arman: papí, papí ¿ porque mis hermanos tienen una televisión grandota en su cuarto y yo no?

Michel se le quedo viendo curiosa para ver que le respondería al niño.

Santiago: Richard tampoco tiene televisor.

Arman: si tiene, es donde juega y hace tarea.

Michel solo le dio una mueca de "te lo dije"

Santiago se quedo callado por un rato sin saber como contestar, sin saber si lo que diría lo haría llorar. El tenia sus reglas y muchas no las había cambiado con todo lo que paso, cambio muchas ese ultimo año, pero con Arman le era mas difícil acceder a darle ese tipo de cosas porque el chico se distraía mas y renegaba por las tareas y el estudio.

Santiago: es porque tu eres chiquito.

Arman: pero Tomas es mas chiquito que yo y el tiene 3 televisiones, una es grandota y tiene uno pequeñito y otra como la de Richard.

Santiago le dio un poco de remordimiento al ver temblar el labio del niño señal de que estaba apunto de llorar, por lo que mintió, cargándole y abrazándole: es que el tuyo se rompió... cuando los magos vinieron.

Arman: papí, pero son magos, si los magos hicieron grandes a mis hermanos y hicieron cambio porque no compusieron mi TV ¿es porque yo soy malo? por eso solo ami me castigan.

Y como pudo se trago el nudo que se le hizo en la garganta: tu no eres malo hijo, eres el niño mas bueno del mundo -claro el mas flojito para el estudio y desobedecía bastante seguido,  era la razon por la que no tenia ni Tv, ni computador, él a diferencia de sus hermanos usaba el ordenador de la recamara de su padre o el de Richard y eso era solo para hacer tareas, tenia el celular y el reproductor de música y en ratos le daba permiso de jugar en el computador siempre con la condición de que terminara la tarea primero, por ellos casi nunca jugaba ya que era el ultimo en terminar-

Tomas tenia todo en su recamara, aparato de musica, televisor, computadora todo ello por sus calificaciones y excelencia académica, cada fin de año Santiago los premiaba con algo por sus calificaciones. Tomas tenia mas cosas acumuladas a Fatima se le iba el dinero en ropa y cosméticos y Richard prefería dinero para salir de viaje.

Arman: entonces porque a mi me hacen menos los magos -dijo triste-

Michel solo le dio una mirada que casi lo mata y lo entierra vivo, pues ella y la madre se Santiago le había dicho que las buenas calificaciones era algo que tenían que tener, era lo unico que hacían, no tenia porque premiarles, que les diera un obsequio en sus cumpleaños y en navidad, pero Santiago siempre les contestaba que así se esforzaran mas. 

Santiago: ... yo le voy a comprar a mi bebe un televisor, pero el bebe tiene que saber que si se porta mal el bebe se queda sin tv.

Arman: shhgg es que yo soy un niño malo por eso no tengo nadita buaaaaa.

Santiago solo le abrazo viendo al techo, ver a Michel solo así  que se sintiera peor: anda no llores hijo - dijo abrazándole y besando su frente, no lloraba con ruido mas bien era ver sus lagrimas correr por su carrita mientras  le temblaba el labio y sorbía  los moquitos: tu eres muy bueno... aagg -se sento en una silla con en niño en las piernas arrullandole- hijo, voy hacer mejor papá lo prometo.