Capítulo 12.

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DÍA OCHO

No mintió cuando le dijo que no se arrepentiría.

Y aunque él no dijo que lo amaba, no quería decir que no lo sintiera, pero eran tantas las dudas que su mente estaba jugándole, que era imposible mantenerse cuerdo.

Había llegado a la casa de Ashton porque no podía tampoco ignorar las palabras hirientes de aquella mujer que comenzaba a odiar, no podía ignorar la razón que podía tener.

Y ahora se encontraba mirando el techo en esa habitación que compartía temporalmente con Albert, en la casa de sus padres, porque tan sólo faltaban dos días para su gran boda y después de eso, no sólo compartirían habitación, sino también una casa, una familia y un sentimiento.

Y de cierta forma, aquello ya le estaba dando miedo, ¿de verdad era Albert la persona correcta? Se preguntó en aquel silencioso momento.

-¿Qué tanto piensas?- preguntó Albert con la voz algo adormilada.

-¿Qué haremos el día de hoy?- respondió con otra pregunta, Albert no le tomó importancia y pensó un momento.

-No lo sé, de seguro tu madre tendrá una buena actividad, quizá hagamos lo que ayer no pudimos, lamento eso- se acomodó para sentarse correctamente y limpió sus ojos con una mano.

-No fue tu culpa... Me daré un baño para bajar a desayunar- se puso de pie, no podía evitar estar serio.

Dejó a Albert ahí, quien no se daba cuenta de nada, aún.

Calum salió de la bañera ya listo, pues se había llevado el conjunto de ropa con él, y así evitar que Albert viera unas ligeras marcas que Ashton había dejado sobre su cuerpo.

Notó que Albert no estaba, pero creyó que había bajado. En cuanto llegó al comedor de su casa, solo se encontró con su padre.

-Buenos días, papá... ¿Has visto a Albert?- preguntó, sirviéndose un poco de jugo.

-Dijo que Margaret le había hablado por teléfono, que era una emergencia, salió muy rápido- explicó su padre frunciendo ligeramente el ceño.

-Oh... Seguro era importante- se encogió de hombros sin darle mucha importancia. No iría a buscarlo, no como el día anterior y salir aún peor de lo que ya estaba.

Porque esa había sido la razón de que un día antes no pudieran hacer algo como lo había planeado su madre, Albert había salido con Margaret y Calum los alcanzaría, y en cuanto llegó a la oficina de ella, la escuchó claramente decir tantas cosas de Calum, aseguraba que no era lo suficiente, que podía conseguirse algo mejor.

Y Calum no tuvo que quedarse para escuchar la respuesta de Albert, sabía que no lo defendería, por el simple hecho de que le debía mucho respeto y contradecirla era lo peor que pudiera hacer.

Por la noche, cuando Calum llegó a su casa, se dio cuenta de que Albert no estaba y tampoco sus padres, entonces no se molestó por ir a dormir.

Y ahora no iría de nuevo tras él.

Cuando tomó su celular, se dio cuenta de que había varios mensajes que necesitaban confirmación sobre algunas cosas para su boda. Simplemente los vio indeciso, no podía contestar afirmativamente, la misma pregunta que se había hecho esa misma mañana seguía rondando por su mente.

Necesitaba urgentemente hablar con alguien que no lo juzgará, con alguien que no le dijera que su mejor opción era Ashton, y creía que esa persona era su madre.

Sin embargo, la buscó por toda la casa, sin encontrarla, al parecer, había salido con Mali por algunas cosas para el viaje, o eso dijo su padre.

Want You Back ✨ Cashton ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora