La Búsqueda del Uzumaki I

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Basado en la obra de Masashi Kishimoto

Naruto: Las Crónicas del Guerrero del Remolino.

ARCO DE LA INVASIÓN.

-Capítulo 11-

La Búsqueda del Uzumaki I:

Perdón

Había muchas cosas que Sakura era, y una de ellas era una persona miedosa, tenía mucho miedo de no orgullecer a sus padres, de no ser lo suficientemente valiosa para la aldea, de no ser lo suficientemente valiosa para su equipo, de no poder conquistar el corazón de Sasuke-kun, de nunca poder superar a Ino y ahora de nunca poder recuperar la amistad de Naruto.

La vida de Sakura se ha definido por ser de muchas maneras, menospreciada, teniendo unos padres tan amorosos como lo eran Mebuki y Kizashi y al ser hija única, Sakura fue siempre sobreprotegida y sumamente consentida, eso fue parte de lo que afectó que al llegar a la academia fuera presa fácil de los abusadores.

A diferencia de Hinata Hyuga, Sakura no fue despreciada por su propia familia, pero de igual manera, ambas estaban llenas de inseguridades y baja autoestima, algo que para Sakura fue un poco más difícil ya que no tenía la protección de un clan Mayor, y al tener una frente prominente como la que tenía agravaba las burlas a su persona.

De lo poco que ella recuerda fueron semanas y semanas de acoso, incluso antes de entrar a la academia donde Amy y su grupo la habían tomado como objeto de diversión y acoso personal, algo que para ella fue un infierno si se lo preguntan, de manera inexplicable Amy la odiaba, era demasiado viciosa con su acoso y su burla y no tenía reparos en humillar completamente a Sakura, desde las burlas a su frente, aventarle objetos, o esconderle su almuerzo hasta cosas más dañinas como pegar chicle en su cabello, aventarla en los pasillos, hasta cortarla el cabello con tijeras, todo esto con un regodeo absoluto y sin ningún arrepentimiento o compasión.

Debido a la naturaleza miedosa de Sakura, ella no trato de pedir ayuda a algún adulto y cada vez que llegaba a casa fingía que todo estaba bien, por eso nunca sus padres entendieron lo que pasaba su hija y lo que generaría en su personalidad en el futuro.

Recordaba cada día como un martirio, hubo tiempos en que ya no deseaba continuar con la vida ninja, era tanto el acoso que ella misma llegó a odiarse como persona, todo esto iba en un espiral hacia la autodestrucción y probablemente hacia un problema psiquiátrico, quien sabe, probablemente una asesina serial estaba naciendo con cada día de dolor y humillación.

Pero todo esto cambio cuando Ino Yamanaka entró en escena, Ino al ser una de las personas más populares por su carisma y belleza, y al tener un nombre por ser la heredera del prestigioso Clan Yamanaka de Konoha, fue la salvación de Sakura.

En un principio la pelirrosa desconfiaba de la chica rubia, tanto tiempo de abuso le hizo creer que cualquier persona trataría de dañarla o inclusive burlarse de ella, pero Ino supo ganarse a Sakura con sus buenas intenciones, cada vez que hablaban ella buscaba subir un poco la moral y el autoestima de la pelirrosa, al tener cierto conocimiento de plantas y flores por la floristería de su familia, supo usar las analogías para animar a Sakura a florecer. Con su amistad poco a poco Sakura empezó a salir adelante, también gracias a que Ino la protegía, la intimidación de Amy paro, ella se sentía demasiado feliz y extasiada, ya no la molestaban más y ahora tenía una gran amiga, todo estaba mejorando y hacia un buen futuro, o eso creyó, ya que apareció Sasuke Uchiha en su vida.

Naruto: Crónicas del Guerrero del RemolinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora