Si claro, el estrés

28K 1.1K 181
                                    

8vo mes de embarazo

-¡Lauren! ¡Lauren! Aah ¡Lauren! ¡Muévete para allá me aplastas!

-Mmjm- se quejó Lauren.

-Amor, me encanta que estés dentro mío pero ahora tu bebé y yo necesitamos nuestro espacio.

-Perdona- murmuró en respuesta y se quitó de encima de su esposa saliéndose de su interior.

Se habían quedado dormidas haciéndolo en cuanto la pelinegra llegó de trabajar. Camila había estado ansiosa por ver a su mujer, la necesitaba.

-Abrázame- pidió con voz chillona.

-Ven aquí- Lauren extendió su mano y jaló a su esposa abrazándola.

-Gracias amor, descansa.

No hubo respuesta, Lauren se quedó dormida.

A la mañana siguiente Camila se despertó con una náusea extra, las tostadas con salsa no le cayeron bien la noche anterior. Corrió al baño y pronto Lauren estaba detrás de ella recogiendo su cabello y acariciando su espalda.

-¿Has acabado Amor?- Camila asintió limpiando su boca con su mano- pobrecita mi bebé, sufriendo nauseas aún.

-Y nuestra pequeña pulga ha dado una patada muy fuerte para que me despertara- suspiró sentándose en las piernas de Lauren quien estaba sentada sobre el retrete.

-Quizá sea un buen futbolista o simplemente es un auténtico Jauregui inquieto- rió Lauren.

-O quizá tiene hambre al igual que mami Camila- le guiñó un ojo.

-Entonces es hora de desayunar, ¿quieres que te prepare algo o deseas ir a comer a algún lugar?

-Uuhm, vamos a Mc Donald's- hizo un puchero.

-Sabes que no es necesario los pucheros mi vida, te puedo consentir con lo que quieras.

-Lo sé pero me gusta cómo me miras cuando te hablo así.

-Por ahora te daré una ducha para luego prepararnos e irnos- besó la punta de su nariz y estiró su brazo para abrir la llave d ella regadera.

-¿Me quitarás la pijama?- preguntó de manera sexy.

-Déjame ver...- acarició sus piernas hasta llegar a sus glúteos encontrándose con que Camila no tenía ropa interior- Sí, urgentemente te quitaré esto.

Terminaron obviamente desnudas dándose mimos en la ducha. Lauren estaba siendo muy empalagosa sobre todo cuando su pequeño daba muchas patadas, provocando quejas para Camila quien sentía dolor y Lauren grititos de emoción.

-¡Lauren apresúrate que nuestro pequeño está dando patadas de tanta hambre que tenemos!- gritaba Camila desde la puerta principal.

-Ya voy cariño sólo voy por mi teléfono.

-No hay nadie más importante que nosotros como para que esperes una llamada- Lauren llegó rápido a la puerta.

-Lo sé pero más vale prevenir- le dio un beso en los labios y salieron de casa.

Lauren abrió la puerta del auto para su mujer con una pequeña reverencia haciendo sonreír a Camila. De camino a Mc Donald's escuchaban música. Lauren tomó la mano de Camila y enlazó sus dedos, acercándola para dejar un sonoro beso en ésta.

-Cada día me enamoras más.

-Yo cada día pienso que no puedo estar más enamorada y me sorprendo al despertar y verte a mi lado, no puedo dejar de sentir que mi corazón casi explota.

Mi descontrol y equilibrio (Camren G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora