MASCOTA DE UN MAFIOSO⠀•⠀Yoonmin⠀[ +18 ]⠀

21

Ya habían pasado los meses restantes. Jimin estaba más tiempo en cama y Jin no dejaba que Yoongi se le acercara debido a lo que hicieron la última vez. No permitiría que les pasara algo a los bebés solo porque Yoongi no controlaba la anaconda que tenía como pene.

— ¡Pero solo quiero verlo! — Gritó Yoongi desde afuera de la habitación de Jin en donde estaba Jin cuidando a Jimin dándole la comida.

— ¡Ni se te ocurra Min Yoongi! ¡Vas controlando la verga que tienes entre las patas y salgo con una tijera y te corto tus preciadas pelotas! — Le grito furioso para que dejara de insistir. Llevaba dos horas fastidiando. Ese comentario bastó para que dejara de molestar y se quedara callado.

Y así trascurrió el día. Jimin estaba descansando plácidamente a mitad de la noche con sus nueve meses encima en la cama de Jin con Jin dormido a su lado, quien tenía puesto en el rostro una mascarilla rosa pastel.

Yoongi se quedó dormido en el sofá con sus audífonos puestos y Namjoon a su lado roncaba con la boca abierta.

Jungkook estaba en la cocina buscando un bocadillo a media noche ya q le había dado apetito. Sin embargo, Taehyung al notar su ausencia en la cama le buscó y lo encontró hurgando el refrigerador.

— Tenías hambre ¿No? La galleta buscando galletas — Bromeó acercándose con una sonrisa.

— Tú sigue con tus estúpidos chistes y te doy un golpe en las bolas — Murmura molesto ojeando con la puerta del refrigerador abierta. La cerró de golpe cuando sintió algo contra su trasero. Ya sabía perfectamente que era — ¿Por qué tienes que recostar tu cosa en mi trasero cada vez que estoy medio agachado?

— Porque quiero, y porque puedo — Respondió bajando el pantalón pijama de Jungkook junto a su ropa interior de un jalón — Así que prepárate que estoy de humor de un bocadillo nocturno — Dijo bajando sus pantalones junto a su ropa interior hasta sus muslos.

— ¡Si serás! ¡Detente ahora mism-! ¡Taehyung~! — Cubrió su boca al sentir como el mayor ingresó en él sin avisar ni preparar nada. Le dolía como el mismo infierno. Tenía ganas de asesinarlo por lo brusco que había sido. No podía gritarle más o hacer ruido ya que los demás dormían y no quería despertarlos con sus quejas.

— Eso es~ Calladito te ves más bonito~ — Susurra el mayor comenzando a mover sus caderas embistiendo a Jungkook lentamente mientras éste se sujetaba del refrigerador con una mano mientras la otra la utilizaba para cubrir su boca y acallar sus propios sonidos.

Mientras tanto, Jin se levantaba de la camadebido a la alarma en su celular que indicaba que debía quitarse la mascarilladel rostro.