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Luego de ver a ese par alejándose, supe que era momento de irme, y como de costumbre, aquel coche negro estaba ahí.

¿Siempre sera así?

Me inquieta bastante.

Aún así decidí irme de largo, no le tomaría mucha importancia a ese asunto.

El frío era insoportable, deseaba que mi hogar quedara mas cerca pero aun faltaban unas cuadras mas. Detuve mi pasos cuando logre captar un coche al otro extremo de la calle, fue extraño, diría que era idéntico al coche que se estaciona en frente del instituto, "Solo es una coincidencia" pensé.

Ya estaba muy lejos de la Universidad, así que era imposible.

Retome el camino a casa, faltaba poco para llegar, pero el ruido de un motor llamo mi atención, me di la vuelta y ahí estaba el mismo coche de hace un momento, comenzaba a asustarme, incluso el pensamiento de que me estuviera persiguiendo invadió mi cabeza por completo.

Acelere mis pasos, parecía que estaba en una maratón pero yo era la única que corría.

Ese maldito coche me estaba persiguiendo, ¿Qué se supone que debía hacer?

Desesperada por lo que podía suceder, me escabullí en un pequeño callejón. Mi cuerpo temblaba y mis manos sudaban, estaba sumamente nerviosa, solo deseaba llegar a casa. Espere unos cuantos minutos para salir, todo estaba normal, nada fuera de lo común, mire hacia todos lados y en efecto, el dichoso coche ya no estaba, lo había perdido.

Sonreí para mi mismo, pensando que el peligro se había ido.

Error.

Al salir y dar mi primer paso, la presencia de una figura desconocida me puso en alerta.

Obligue a mi cuerpo a hacer algo, intente esquivarlo y pedir ayuda, algo que debí haber hecho desde el principio, pero antes de poder realizar movimiento alguno, el sujeto tomo mi brazo bruscamente, impidiendo mi escape, solté un gemido de dolor que pronto fue callado por un pañuelo presionándose en mi boca, pataleé, luche, hice lo que pude, pero minutos después aquella extraña sustancia impregnada en el pañuelo comenzó a hacer efecto, cerrando mis parpados y debilitando mi cuerpo, finalmente caí en la oscuridad total.

...

Desperté sintiéndome mareada, luego de recuperar la vista por completo pude observar mejor el lugar en donde estaba y enseguida reaccione. Me levante de inmediato horrorizada, el cuarto solo era alumbrado por una pequeña lampará que se encontraba a un lado de la cama, busque con desespero alguna salida, pero solo había una misera puerta, intente abrirla pero fue en vano.

Empece a buscar mi celular, con la esperanza de que estuviera cerca, pero como pensé, no había nada. Observe mi cuerpo y un suspiro de alivio salió de mi boca, todavía tenia puesta la ropa, no sentía dolor en mi cuerpo a excepción de mi brazo, al menos no me habían hecho daño.

No tenía noción del tiempo.

¿Qué hora sera? ¿Quién me rapto? ¿Qué me harán?

Esos pensamientos empezaban a aterrarme.

La perilla de la puerta empezó a moverse, sabia que alguien entraría, y podría ver a la persona que me había traído aquí, pero eso solo incrementaba mi temor, por eso buscando  algún refugio, fui directo al centro de la cama y me quede quieta esperando lo peor.

La puerta se abrió, dejando ver una sombra y por la forma que tenía supuse que era la de un hombre, no podía ver su rostro, la poca luz no me lo permitía. Aquella silueta comenzó a acercarse, rogué en mi mente que aquel extraño no me hiciera daño, era lo único que podía pensar en ese instante. El individuo se quedo parado a un costado de la cama, pensé que se acercaría, pero no lo hizo, tomo su distancia lo cual por el momento agradecí.

- Hasta que despiertas. 


❝Aquellos ojos ocultos bajo la oscuridad del lugar la volvieron a ver, esta vez a solo centímetros de distancia, su objetivo finalmente estaba con el❞

❝Aquellos ojos ocultos bajo la oscuridad del lugar la volvieron a ver, esta vez a solo centímetros de distancia, su objetivo finalmente estaba con el❞

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Secuestro ➸ [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora