017

25.9K 2.5K 889
                                    

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal.

No sirvió de nada intentarlo.

¡¿Era tan conveniente que despertará?!

Quede quieta aún con mi mano en la perilla, de todas formas ya estaba jodida.

El sonido de sus zapatos chocando con el suelo se escuchó en la fría habitación, su cuerpo se acercaba al mío y no podía hacer nada, el miedo me dominó y mi cuerpo se tenso.

Cerre lo ojos con fuerza, esperando algo.

Un grito, un golpe, lo que sea, sin embargo nada de eso llegó.

Lo único que podía sentir era su cuerpo rozando apenas el mio.

No quería girarme y encontrarme con su sombra aterradora y menos con aquellos ojos oscuros.

—¿A dónde pensabas ir?

Su voz salió completamente ronca lo que causó que los vellos de mi piel se erizaran.

El tono que uso tampoco era duro ni demandante.

Dio un paso más sintiendo esta vez con claridad su pecho chocando contra mi espalda.

 —¿No vas a responder? —inquirió muy cerca de mi oído.

Aquello estaba siendo muy mortificador para mi.

Por ello quite la mano de la perilla y me gire enfrentándolo.

Ni siquiera lograba ver bien su rostro, todo estaba oscuro y no se distinguía nada.

 —¿T/N?

Sentí la necesidad de alejarme de él, algo no estaba bien.

Ya había invadido parte de mi espacio personal, no se inmutó y dio un paso más acercándose aún más a mi cuerpo, retrocedí inmediato chocando de plano con la puerta.

— ¿Intentabas volver a escapar? —cuestiono inclinando su cuerpo lo suficiente para que su rostro quedará frente al mío.

—Y-Yo.. —balbuceé aferrándome a la puerta.

Uno de sus brazos fue a parar a un lado de mi cabeza.

—¿Aún crees que podrás hacerlo? —la superioridad en su voz la odiaba— preciosa..

Alerta.

Aquello último lo había dicho con un toque de picardía, pero la arrogancia siempre pintaba en cada una de sus palabras.

Los nervios se elevaron cuando su respiración comenzó a chocar con mi rostro.

Intimidarme no era algo nuevo, sin embargo esta vez había sido..

¿Intenso?

Mis piernas flaquearon por su cercanía, y rogué no caer.

Mis ruegos no sirvieron, mis piernas débiles se doblaron y creí que iba a caer, en realidad hubiera preferido eso a tener que sentir la manos de ese sujeto sosteniendo mi cuerpo.

Su toque  era incómodo, nada agradable, y estoy segura que lo mismo pensó él.

Poco después soltó mi cintura, aclaró su garganta y habló.

—Tienes que comer. —mencionó alejándose—Tu comida está ahí —señaló la mesita de noche.

Lleve mi mirada hacia aquella mesita y efectivamente, había una bandeja repleta de comida, relamí mis labios al instante, notando poco después la mirada de ese sujeto sobre mi.

Lo mire, este ni se inmutó en quitarme la mirada, por ello la quite yo.

Me acomode sobre la cama y como pude puse la bandeja sobre mis piernas flexionadas.

Secuestro ➸ [Park Jimin]Where stories live. Discover now