Secuestro ➸ [Park Jimin]

022

Alerta.

Contenido sensible, y no me refiero al lemon en si, están advertidas.

Me aterrorice al escuchar esas palabras tan posesivas.

Baje la mirada esquivando sus penetrantes ojos, nunca me acostumbraría a que me mirase así, me sentía muy insegura, temiendo por que me hiciera daño.

Pero eso no pasó, lo cual agradezco.

Segundos después dejo la habitación, pero su olor seguía invadiendo mi espacio.

...

No había vuelto a escuchar la voz de Jungkook y la intriga de saber si era el o solo mi subconsciente jugándome una mala pasada, me carcomía por dentro.

El tiempo pasaba y yo seguía en la misma posición, acostada sobre la cama con miles de pensamientos rondando por mi cabeza, por alguna extraña razón percibía la habitación mas oscura de lo normal, abría y cerraba los ojos, pensando en que cuando los abra una mejor realidad aparecería, pero era en vano, sabia que no era un sueño, todo era real.

Deje de pensar en eso cuando escuche extraños sonidos provenientes de alguna parte de la casa, poco a poco pude detectar que el ruido en realidad era música, la cual cada vez incrementaba más.

Me pareció extraño, siempre ha estado todo en silencio y ahora que hay ruido, deseo que desaparezca.

Al parecer la casa no estaba del todo vacía, al principio creí que era ese tipo poniendo música, pero en varias ocasiones escuche risas, no estaban cerca pero tampoco lejos.

¿Sería buena idea gritar?

No lo era puesto que cabía la posibilidad de que nadie me escuchara, pero también podrían hacerlo..

Y si, lo hice.

Grite.

No me sorprendí cuando no obtuve respuesta alguna, así que dejé de gastar fuerzas solo camine de regreso a la cama y me recoste.

Pegué un grito cuando la puerta fue golpeada causando que esta saliera de su lugar quedando sobre el suelo.

Capte la sombra de dos tipos, y en ese momento no supe si alegrarme o asustarme.

Lo supe luego de percibir el asqueroso olor del alcohol inundando la habitación.

Estaban ebrios.

Tome las sabanas con fuerza, sabiendo que eso no serviría de nada, y ahora el miedo era el que dominaba en mi cuerpo.

—Mira lo que tenemos aquí.. —mascullo uno de ellos entrando a la habitación.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca vi como aquellos hombres se miraron entre si, el uno era mas bajo que el otro, y tenía la piel mas clara, su cabello era rubio y la sonrisa de su rostro era espantosa, el otro tenía un rostro curioso, su cabello era de un fuerte color rojizo.

—¿Qué tal si jugamos un poco? —hablo el último mencionado.

Mi cerebro dio una señal de alerta, sabia que iba a pasar algo malo.

Estaba jodida.

—Yo iré primero Hoseok. —Aviso el rubio dejando al otro atrás.

Se acercó a la cama con una sonrisa asquerosa arrebatandome las sábanas.

—Creo que hay que quitar toda esa ropa. —Sus ojos escrutaron mi cuerpo por completo.

—Y descubrir que es lo que esconde. —hablo el pelirrojo desde el otro extremo de la cama—Será una larga noche..