07

32.3K 2.5K 750
                                    


El estómago me rugía, mordí mi labio infinitas veces intentando calmar el hambre que sentía.

No quería confiar en sus palabras, no podía, pero al final termine resignándome.

La bandeja quedo completamente vacía, en el transcurso termine olvidando la razón del porque no me atrevía a probar bocado alguno, e incluso lo termine disfrutando calmando así mi hambruna.

Deje que los minutos pasarán, mantuve mi cuerpo en movimiento, y en ningún momento sentí algún efecto adicional, al contrario, una creciente energía viajaba por mi cuerpo, pero era completamente normal.

Sabia que iba a ser difícil dormir, pero tampoco me apetecía hacerlo.

El frió del exterior lograba filtrarse en la habitación estremeciéndome, tuve que acercarme a buscar algo que me abrigará en el armario, y como era de esperarse, lo encontré.

Una vez abrigada me acosté boca arriba cerrando mis ojos con fuerza, intentando animarme a mi misma.

Espera un poco, saldrás de aquí.

...

El pánico se apoderó de mi cuerpo, al no poder entender lo que estaba sucediendo, segundos después al recuperar la vista por completo, sentí como las gotas de agua se deslizaban por mi rostro, y al mirar al frente caí en cuenta de lo que había sucedido.

¡Me había tirado un jodido balde de agua!

- Necesito que te arregles lo más pronto posible. - anunció.- Así que apresúrate.

Solté un insulto al aire después de verlo irse, le tenía tanta rabia, odiaba que me tratara así.

El sueño se había ido de golpe dejándome un tanto aturdida, pose los pies sobre el suelo y con desgana fui directo al baño.

Mis energías hicieron acto de presencia cuando pensé con claridad el porque de mi arreglo inesperado, hoy iríamos a ver a su padre, y aunque eso suene absurdo, me daba una oportunidad para huir.

No me había percatado del vestido sobre la cama, incluso me extrañaba que no se haya empapado con el baldaso de agua que recibí hace unos minutos, me lo coloque enseguida, el frió se colaba en mis huesos y no soportaba sentirme de esa manera, no tenía algún lugar para observarme, aunque tampoco quería lucir esplendida y feliz por aquel casamiento inoportuno, todo menos eso.

Seque mi cabello sin control alguno alborotándolo por completo, problema que desapareció segundos después al peinarlo.

Podría decir que ya estaba lista.

Tome aire llenado mis pulmones para luego expulsarlo, lo que probablemente haría, iba a ser una locura, pero tenía que intentar algo.

La puerta se abrió de golpe y su figura se diviso entre las sombras erizando mi piel, la coincidencia de que entrara en el momento justo hizo a mi mente funcionar.

Si hubiera entrado minutos antes cuando aún estaba sin ropa el...

¡No podía ni imaginarlo!

- Aún sin maquillaje encima luces bien. - comentó tomando mi muñeca- Vamos.

A pesar del tono tranquilo de su voz no dejaba de verse demandante y aterrador.

La presión que ejercía en mi muñeca era un tanto fuerte, pero termine olvidando aquello cuando salí por completo de aquel oscuro lugar.

La luz me agarro de improvisto y cerré los ojos con fuerza por un par de segundos, al volverlos a abrir pude tener una mejor visión de mi alrededor.

Había sido encerrada en una mansión, en uno de los cuartos más viejos del primer piso.

Poco a poco al bajar las escaleras observaba aquella puerta alejarse deseando ser la última que la viera.

Al llegar a la planta baja se detuvo en seco soltándome enseguida.

- No quiero que hables a menos que yo te lo autorice, y no cometas ninguna estupidez. - advirtió clavando sus ojos en mi-

Odiaba que me ordenara de esa manera.

Apreté los puños mordiendo mi labio inferior, deseaba tanto poder decirle todo lo que pensaba, pero el miedo de su persona me lo impedía.

Volvió a tomar mi muñeca llevándonos afuera en donde se encontraba un auto negro.

El mismo que había rondado la Universidad, el mismo que siempre vi, solo me recordaba lo descuidada que fui al no prevenir mi libertad.

- ¿Qué estas esperando para entrar? 

El tono fuerte de su voz me despertó de aquel pequeño trance, asentí y con cuidado entre al dichoso coche.

No me  había percatado de mi alrededor y al prestar mas atención me alarme.

Lo único que veía eran arboles, acentuados en un inmenso bosque donde seguro me perdería, pero era mejor que estar encerrada en la oscuridad, de ahí me plantee algo que si había pensado pero que hasta ahora no había tenido la oportunidad de saber.

- ¿¡D-Dónde estamos!? ¿¡Seguimos en Corea!? ¿¡Responde!?

- ¡Cierra la maldita boca! -gritó haciendo temblar mi cuerpo- 

Odiaba que gritará, me hacia sentir indefensa, vulnerable.

No quise mirarlo, sabia que su expresión me asustaría mas y preferí evitar eso.

Suspiro en un intento de calmarse, su temperamento era peor de lo que podría imaginarme.

- No te prohíbo que hagas preguntas, pero si las vas a hacer, intenta no gritarme porque no lo toleraré ¿entiendes?

Antes de que vuelva a gritar asentí en un efímero movimiento de cabeza.

- Asegúrate de aplicarlo la próxima vez.

Regrese la vista hacia el exterior donde el paisaje verde resaltaba.

Me había resignado en cuanto a su respuesta, pero mis dudas se aclararon cuando accedió a hablar.

-Si, seguimos en Corea.


-Si, seguimos en Corea

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


¡Lo siento si el capítulo esta aburrido!

Me estoy recuperando e intento arreglar esta historia de poco a poco.

-Jaymy

Secuestro ➸ [Park Jimin]Where stories live. Discover now