Secuestro ➸ [Park Jimin]

021

Volver a ver a Jungkook fue agradable, me hubiera gustado compartir una pequeña charla con el, pero el tiempo estaba en mi contra.

—¿Dónde esta la chica?

—Esta en la parte de arriba, en la habitación sin luz.

—¿Por que la tienes a obscuras? 

—Porque así lo he decidido.

No pude pasar por desapercibido su estado, se veía cansado... decaído.

No había prestado atención a mis indicaciones, así que para terminar todo le dije que regresaría en un par de horas.

Asintió callado y de inmediato salí de casa.

T/N

Un fuerte grito salió de mi boca, desesperada mire a todos lados comprobando que todo había sido un sueño, toque mis mejillas y sentí la humedad en ellas.

El sueño había sido demasiado real.

Eun moría y yo no podía hacer nada para ayudarla.

Sollocé recordando el sueño, y un mal presentimiento invadió mi pecho, necesitaba verla, oírla, abrazarla, saber que ella estaba bien.

Me levante de la cama cegada por el miedo de lo que probablemente le pudiera pasar, a pesar de que fue un sueño, me lo habia tomado muy  apecho.

—¡Por favor! —grite—Déjame salir de aquí.. —me acerqué a la puerta golpeándola—Eun, necesito verte..necesito saber que estas bien..—sentí ese maldito nudo en la garganta.

Poco a poco me deshacía en la puerta, mi rostro estaba repleto de lagrimas y de nuevo... no hice mas que llorar y suplicar por mi libertad a pesar de que tal vez nadie estuviera escuchandome.

El silencio era abrumador, insoportable, torturante.

—Por favor... sáquenme de aquí —susurré agotada—Déjame ir..

—T-T N-N..

¿Estaba delirando?

¿Había escuchado bien?

Mis sentidos se activaron de inmediato, reconocíendo esa voz, mi corazón empezó a palpitar sin control, y una pequeña esperanza al fin había llegado a mi.

—J-Jungkook..—tartamudeé.

Apegue mi oído a la puerta para tratar de escuchar algún indicio de que estuviera cerca, pero el silencio era lo único que reinaba allí, tenía que intentarlo de nuevo, a pesar de que tal vez no fuera el, y mi cabeza haya confundido su voz con otra persona, valía la pena intentar.

—Jungkook, ¿e-eres tú? —Pregunté alzando la voz— Por favor ayúdame..

Silencio.

No volví a escuchar más nada, tal vez solo creí escuchar algo, tal vez estaba empezando a volverme loca.

El no tenía nada que hacer aquí, de eso estaba segura.

Jungkook

Finalmente la había encontrado.

La sorpresa de saber que estaba tan cerca de mi aún no se iba, no sabia que hacer, y eso solo aumentaba mi estrés.

No iba a ser nada fácil.

No lo fue cuando desapareció.

Eun no ha parado de llorar desde entonces, la policía sigue buscando su paradero y nunca nos supo decir algo al respecto, lo que causaba un gran malestar a Eun, por el amor que le tengo prometí que haría lo imposible por encontrar a su amiga, pero no contaba que estuviera con Jimin.