Secuestro ➸ [Park Jimin]

012

Sus ojos se clavaron en mí como espinas incrustándose en mi interior, yo solo rogaba porque no me hiciera daño.

El alivio me invadió con potencia cuando abandono el lugar de repente dejando en el aire la secuela de su hostil y demandante carácter.

Aquel que ahora comenzaba a temer.

Las horas pasaron con rapidez consumiendo mi energía, las lágrimas ya habían dejado de deslizarse por mis mejillas y mi respiración habia vuelto a su estado normal. Sintiéndome tranquila por dentro pense en quitar todo rastro de tristeza en mi cuerpo con un baño, eso me ayudaria a borrar mi aspecto y cambiarlo por uno mejor.

Deje que el agua mojara todo mi cuerpo, causando un sentimiento de relajación en mi, era el único momento en donde podía sentirme bien, lastimosamente esta vez no fue así, tenía un sabor amargo en la boca, y presentia que algo malo iba a pasar.

Cometí un error al querer olvidar eso pensando en lo que deje tras llegar a este lugar, los recuerdos con Eun se hicieron más fuertes sacándome sonrisas lastimeras, ¿Cómo la estará pasando? ¿Estará bien?

Miles de preguntas se esparcían por mi cabeza pero la más latente era ¿Algún día podré salir de aquí?

Y así pase el resto de las horas, pensando en todo lo que  había ocurrido, como hace tan sólo dos días atras me encontraba en el fondo de mi casa estudiando y repitiendo la monotonía todo el tiempo, allí vivía sola, me sentía sola y esto..

Era lo mismo, solo que el pesar era mas notable.

Observando la oscuridad en su totalidad deduje que ya había pasado demasiado tiempo, no fue hasta que sentí mi estómago gruñir que supe que necesitaba algo de comer.

Mordí mis labios ansiosa, sentía una hambruna increíble, pero me obligue a dejarlo pasar, porque eso incluía la posible presencia del pelinegro y yo no estaba lista para verlo.

Solo me quedaba removerme en la cama con los brazos sobre mi estómago, escuchando el sonido de este por falta de comida.

...

Me levanté de la cama con una horrible angustia en mi pecho, las gotas de sudor caían por mi frente y sentía el palpitar desenfrenado de mi corazón, había tenido una pesadilla, pero era muy diferente a las que había tenido anteriormente. Observe todo a mi alrededor, era igual o peor que en mi pesadilla, volví a la realidad, casi nada había cambiado.

No, si había un cambio.

En la mesita de noche a un lado de la cama se encontraba un simple vaso de agua.

Tome el vaso entre mis manos y tome su contenido, allí note que mi garganta estaba reseca, pero ese simple vaso de agua no iba a ayudar a que ese efecto pasará.

Mire el vaso vacío que tenía en la mano y alce la vista velozmente hacia la puerta.

— No puede ser.. —murmuré mientras intercalaba la mirada del vaso hacia la puerta—

Caí en cuenta de que posiblemente el había sido quien dejo el vaso en ese lugar.

Esa observacion me hizo llegar a la conclusión final.

Ese imbécil no pensaba alimentarme.

Y sólo reafirme mi teoría cuando mis ojos viajaron hacía el suelo, en donde encontré una maldita nota.

"Espero que aprendas a comportarte"

La rabia comenzó a expandirse por todo mi cuerpo, arruge el papel entre mis manos y lo tire lejos de mi.

Esperaba cualquier cosa, pero esto..

Solo me quedaba patalear y arrugar las sabanas para tratar de suprimir el coraje.

Y recordar sus palabras empeoraba todo.

<<Te dije que te comportaras Y ahora sufrirás las consecuencias>>

¡Maldición!

No tenia idea del tiempo que había pasado, si eran horas o hasta días, solo sabia que aún podía resistir, no conocía mis límites lo que hacía todo mas difícil, pero el..

¿Qué tan lejos podía llevar todo esto?

❝Lo suficiente como para matarte❞

Voten preciosas ♡

Está historia va algo lenta creo... pero Segura ♡

-Jaymy.