"Si algo está destinado a suceder, no tendrás que perseguirlo... ¡Ese algo te perseguirá a ti!"
Larisha, una mujer con un pasado desgarrador, pero no deja de ser misteriosa e indescifrable.
Stephen, un hombre que oculta un secreto, está casado con...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV Larisha
Sentía como si me hubiera pasado un camión por encima en la noche, casi no podía abrir mis párpados de lo cansada que estaba. Cuando despierto, me encuentro abrazada al torso desnudo de Logan, juraría que él traía camisa anoche. Me quedé mirando sus abdominales, no me había percatado lo perfectos que eran y lo bien que sabe ocultarlos bajo la ropa. De un momento a otro, estaba acariciándolos con mis dedos descaradamente.
Claro, sin percatarme que Logan estaba despierto, presenciando todo lo que estaba haciendo.
Mierda...
—Buenos días, preciosa―dijo casi gimiendo y di un brinco del susto que en segundos estaba sentada en la cama—. No es que no me guste lo que estás haciendo, me está encantando...―dijo acercándose a mí—. Pero no quiero quedar como que me aprovecho de ti...―me acarició el rostro y yo estaba más roja que una fresa cubierta de syrup de fresa
—Y...yo en verdad, l... lo siento... no era mi intención, Loki.―tartamudeé como estúpida—. Sólo me sorprendí que no tuvieras camisa y.... no recordaba la última vez que te vi así. ―sentía que mi cara ardía de vergüenza
—Me quité la camisa en la noche, ya que me dio calor tenerte pegada en mi pecho, ya no me acordaba la última vez que dormí así... con alguien. No es que me molestes, al contrario, estaba sobre calentado...―bajó la cabeza para ocultar su cara de vergüenza y yo no sabía dónde meter la mía
—Emm, ¿quieres desayunar? ―dije tratando de cambiar el tema para el beneficio de ambos
—Dios, ¡claro que sí! ―exclamó con furor—. Muero de hambre, me comería ahora mismo una hamburguesa mega grande con doble queso y todo lo que haya. ―se estiró un poco
—Apoyo la moción, quiero también una con doble queso, bacon y cuanta madre tengan. ―sentía como se me salían las babas
—No me babees la cama, por Dios...―hizo un falso gesto de disgusto
—¡Mira quién dice! El que estuvo a punto de saborear mis babas anoche. ―le sonreí malvadamente
—Sí, pero las babas saben mejor cuando se mezclan con otra persona―se acercó peligrosamente hacia mí—... pero saben mejor cuando te lavas los dientes.―se echó a reír. Y yo me quedé paralizada por lo que acababa de ocurrir. Aunque a la vez me quedé pensativa, en si me apestaba la boca o no.
—¿Dices que me apesta la boca? ―fruncí mi ceño
—Tengo que probar a ver qué tal...―otra vez se acercó, sin duda sabe jugar conmigo
—Logan... no juegues así, por favor...―dije tratando de calmar mi respiración
—¿A qué tienes miedo Lari? ¿A qué te enamores de mí? ¿Es eso? ―yo solamente trataba de analizar lo que acaba de decir
