La hija de mi verdadero amor (Sofia Y Hugo)

Sofia sigue soñando.

Al volver a Encantia, sus padres la esperaban con la mayor tranquilidad. Amber la había excusado diciendo que se encontraba en un viaje escolar.

~¿Cómo te fue querida? Habló Miranda recibiendola en la puerta.

~¡Muy bien mamá! Iré a dormir, estoy muy cansada.

~¿Podemos hablar? Sé que estás agotada, pero lo creo necesario.

Sofía sintió que un frío recorría su cuerpo, sin embargo accedió sin problema.

~¿De qué quieres hablarme?

~Sé que Amber nos mintió, quizás para tu padre fuera imperceptible, pero yo soy más observadora. La otra mañana llego una carta del rey Garrick preguntando por el paradero de su hijo. Amber inmediatamente le contesto diciendo que estaba en un viaje escolar ¡Dime! ¿Dónde estuvieron?

~Estuvimos... En su mansión de campo.

~¡Sofía!, Notó tu mirada distinta... Aún eres muy joven, sé que debí hablar contigo antes ¿Pero has pensado lo que implica esto? No importa si tu boda será en 3 meses, tu debiste esperar el momento...

~¡Mamá! Lo siento mucho...

~No le dije nada a tu padre porque no quiero causarte un problema... ¡Aún así estoy muy decepcionada de ti!

Fin del recuerdo.

Sofía se tapó los oídos. Las palabras de su madre retumbaban en su cabeza sin cesar.

~Sofi, la comida está servida. Habló James entrando a la habitación.

~Antes de eso quiero hablar con ustedes.

Amber rápidamente se acercó a ella y la joven comenzó a llorar.

~¡Decepcione mucho a mamá! Sollozó recargándose sobre la pared.

~No lo hiciste Sofía...

~Hice algo indigno para una princesa... Quedé embarazada antes de la boda.

Los gemelos se asombraron y corrieron hasta su lado para abrazarla.

~¿Ernest es hijo de Hugo?

~¡No! Mi bebé murió al nacer... ¡Yo jamás podré olvidarlo! A Ernest lo encontré en el bosque de Albuquerque... Era tan pequeño y estaba tan indefenso que tuve la necesidad de protegerlo.

~Cuéntanos todo.

Mientras Sofía hablaba con sus hermanos, Anya corrió a leer el libro de la biblioteca secreta.

Narración.

Al volver del viaje, la princesa se encontraba mirando a la ventana con culpa, sintiendo que había hecho algo malo.

Un mes había pasado rápidamente y la pequeña princesa había caído enferma.
Cada mañana vomitaba y había comenzado a tener desmayos repentinos. A un mes de la boda Hugo se encontraba preocupado por su salud.

~Tendrás un bebé Sofía. Habló Miranda acariciando su estómago.

~¿Un bebé? ¿Cómo se lo diré a mi padre?

~No era así como me imaginaba este momento, pero ese bebé no tiene la culpa de tus decisiones, no diremos nada, pronto te casarás y esto quedará encubierto.

~¡Debo decirle a Hugo! Sonrió saltando de su cama.

La princesa comenzó a cantar por los pasillos. ¡Hablaría con Hugo de inmediato! Sabia que él estaría igual de feliz que ella. Aunque la forma en la que su madre le había hablado permanecía en su cabeza. ¡Ella Jamás la había tratado de esa manera!

~¡Sofía! Grito Cédric cerrándole el paso.

~¿Sí señor Cédric?

~Acompáñame a mi torre, hay algo de lo que me gustaría hablarte.

Sofía siguió al hombre y notó que su voz era ligeramente más fuerte.

Al entrar, sintió como el hechicero azotó la puerta por detrás suyo.

~Hay un total caos por tu enfermedad ¿No es cierto?

~Es verdad... Comí algo que me hizo mal y he vomitado por días. Sonrió intentando escapar de ahí, pero Cédric se recargo contra la puerta poniéndole el seguro.

~No me mientas linda Sofía, sé perfectamente lo que te pasa, ya se me hacía raro ese repentino viaje escolar al que solo asistieron el príncipe Hugo y tú. ¡Investigue todo!

Sofía tragó una gran cantidad de saliva y dió un paso hacia atrás al sentir que el hechicero se acercaba a ella.

~De verdad tengo que irme. Susurró con la voz cortada.

~¡Aun no te irás! No lo harás hasta que yo quiera.

Sofía comenzó a sentir un miedo incontrolable, la mirada de Cédric había cambiado y había un poco de locura en su cara.

El hechicero tomó su rostro con fuerza y Sofía sintió como la arrastraba hacia él.

~¿Por qué me hiciste esto? Yo te amo ¡Soy el único que puede hacerte feliz! Nadie ¡Escúchalo! Nadie más podrá tenerte. Dejé que estuvieras con ese mocoso para que te desilusionaras de él, creí que las cosas no iban en serio ¿Pero esto?, No todo está perdido ¡Yo puedo ayudarte! Puedo salvarte de la deshonra, cásate conmigo, enfrentare a todo el mundo y me haré cargo del hijo de Hugo.

~¡No! Grito safandose de su agarre. Hugo y yo criaremos a nuestro hijo. ¡Estoy a punto de decírselo! Además usted es como un padre para mí ¡Jamás podría estar a su lado!

~Entonces no me queda otra opción que hacer esto. Habló señalando su vientre con su varita.

Sofía comenzó a correr a lo largo de la torre, mientras el mago lanzaba un hechizo para desaparecer al bebé de sus entrañas.

La princesa llegó hasta la puerta e intento abrirla, pero estaba sellada.

~¿Quieres irte? No puedes hacerlo, nos estamos divirtiendo mucho. Río acercándose a ella.

~¡Le aseguro que no diré nada! Pero déjeme salir. Lloró aferrándose a la manilla de la puerta.

~Claro que no lo harás, de eso me encargo yo, además ya tengo tu amuleto de Avalor. ¡No podrás salvarte de nuevo!

La puerta se abrió y la princesa salió corriendo. Enseguida pidió al cochero que la llevara hasta Albuquerque. Cuando estuvo frente a Hugo intento decirle sobre el bebé y lo que Cédric le había hecho, pero no pudo decir una sola palabra, su boca se mantenía sellada como si se tratara de un hechizo.

Fin de la narración.

Anya cerró el libro con fuerza y comenzó a llorar desesperadamente ¡Cédric era una persona despreciable!

Mientras tanto Hugo se encontraba siendo torturado por el hechicero.

~¡Me salvaré! Ya verás.

~No dejaré que te vayas, eres la causa de todas mis desgracias. Gritó pasando la varita por su cuello.

~Yo... No te hice nada, de todas formas Sofia desapareció ¡No tuve que ver en eso!

~¡No desapareció! Yo la rapte al enterarme que esperaba un hijo tuyo. Gritó haciendo que Hugo comenzará a impacientarse.

~¡Eso no es cierto! Sofía vino a las cascadas y me dijo sus verdaderos sentimientos. ¡Ella jamás me amo!

~¡Todo fue obra mía! Contestó riéndose.

~¿Qué pasó con ese bebé? Sofía no me dijo de su existencia.

~Me deshice de él, como me deshare de ti.