misplaced criminals ー nct dream

¿who is the murder?: jeno

—Lee JaeNo. —El chico se quedó parado frente a él. Jeno estaba sentado, con los codos apoyados en sus piernas, y lágrimas cayendo de sus ojos.

—Buenas tardes. —Musitó.

—Supongo que sabes por qué estás aquí, así que hagámoslo corto. Soy Seo Youngho, pero llámame Johnny. —El chico no dijo nada, sólo se quedó en silencio. Ambos lo hicieron.

—Son unos estúpidos, Jaemin era un estúpido. —Hablo como pasa sí mismo. Youngho frunció el ceño.

—¿Cómo dices?

—Que Jaemin era un imbécil, un hijo de puta malnacido. —Sorbió su nariz, y se sentó correctamente en la silla, evitando hacer contacto visual.

—¿Por qué lo dices?

—¿No te ha pasado que sientes que conoces tanto a una persona, que hasta puedes predecir qué es lo que hará? —Youngho asintió, lo ha vivido. —Algo parecido me pasaba con Jaemin, sólo que al final me di cuenta de que no era así. Que era todo lo contrario a lo que yo pensaba que era, o a como yo lo conocía. —El rostro del chico soltaba lágrimas sin parar, sin embargo, su rostro no tenía expresión alguna, sólo los músculos de sus labios y boca se movían, porque ni sus ojos daban algún signo de vida. Estaban apagados, rojos por tanto llanto, sombríos, y miraban fijamente hacia la nada. —Nunca pensé que la persona que más quería en este mundo me haría algo de tal magnitud. Mi corazón se rompió, y se esfumó cual viento. Ya no siento nada, porque se lo ha llevado todo. —Esbozó una sonrisa con mucha tristeza. —Qué cursi ¿no? Pero es la verdad.

—¿Qué sucedía entre Jaemin y tú? —Youngho lo miraba serio, pero sentía pena por el chico; se notaba que estaba deprimido, sintió unas pequeñas ganas de abrazarlo, mas no podía porque era obvio; estaba en una sala de interrogaciones, estaba prohibido mostrar afecto y piedad hacia el sospechoso y posible asesino.

Jeno respiró hondo, y luego espiró. Se tardó unos segundos en hablar, pero cuando lo hizo, su voz sonaba segura y firme.

—Éramos... no sé. Yo decía que éramos novios, pero en realidad nunca formalizamos nada. Pero qué importaba eso en esos momentos. A mí sólo me interesaba Jaemin, y con que estuviésemos juntos y él se sintiese feliz, todo estaba bien. —En las últimas frases su voz quebró, y soltó un sollozo fuerte. —Lo siento...