special chapter: do not try to pretend.

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No puedes entenderme, nadie sabe cómo hacerlo. No eres yo, y por eso no puedes colocarte en mis zapatos, mucho menos saber qué es lo que sucede en mi cabeza. Así que deja de aparentar que lo sabes todo de mí, porque cualquier cosa que digas o pienses, estará incorrecto.





No todo lo que ves es cierto.



No todo lo que tus ojos le comunican a tu cerebro es siempre lo correcto.



No todo lo que tú piensas está bien.



Porque el mundo aparenta, todo lo que tú ves no es real, todos fingen ser alguien que en realidad está muy lejos de su realidad. Porque así es la vida en la actualidad, así es como demostramos ser "felices".



Todos alguna vez hemos mentido, o hecho algo para que la gente no pensara otra cosa, ocultando un secreto, por pequeño que sea, o, por el contrario, muy grande. Vivimos pensando en la vida de los demás, en el qué dirán, en todos los juicios que la gente hace a diario, porque así es la sociedad hoy en día; si eres distinto te juzgan por eso, y si actúas al igual que todos, te juzgan. Pareciera como si la palabra "juzgar" estuviese de moda, o fuese la última tendencia.



Y lo más destructivo de este tema, es su poder. Uno habla del otro como si fuese un tema ligero, algo que no tiene mucha gravedad ni profundidad, pero eso es lo que nosotros pensamos, porque no tenemos la empatía suficiente como para pensar en el prójimo. No pensamos en lo que probablemente esa persona vaya a decir, o cómo reaccionaría o cualquier otro tipo de acción negativa. El mundo ha perdido sus valores, y eso es perderlo casi todo.



Al menos esa era su visión del mundo. Cada vez que veía el triste escenario de todos los días, el rutinario y aburrido paisaje de la gente cruzando la calle, aglomerándose en mitad del paso de peatones, y oyendo el sonido de la ciudad mientras tomaba un café, sentado en la ventana para divisar todo de un mejor ángulo. Ver aquello lo ponía triste, melancólico, y, por raro que suene, lo hacía sentirse vacío. No porque realmente le faltara algo, pero empatizaba con esas personas, que pasaban todos los días por la misma acera todos los días, a la misma hora y minuto. Pensaba en lo tristes que debían de ser sus vidas, pasando por lo mismo a diario, viviendo en un círculo vicioso impuesto legalmente por las corruptas autoridades, sin embargo, induciéndose ellos mismos a aquello, todo por sustentarse, por sobrevivir y encajar en la sociedad consumista en la que se vive actualmente.



Revolvía el café de su taza con lentitud, mirando hacia fuera, distraído, pensando en la maraña de cosas que mantenían su cabeza ocupada. Pensaba en su vida hoy en día, en lo feliz que se sentía porque nada le faltaba. Pensaba en todo lo que había logrado, y en lo agradecido que estaba por tenerlo todo en ese momento. Por tener el sustento, por tener la alegría, y por sobre todo, el amor y la atención que necesitaba. ¿Qué más podría pasar? Tenía todo lo que siempre deseó, y más. Se sentía bien, malditamente bien. Su corazón estaba lleno, porque todos los componentes de su felicidad estaban ahí guardados, y siendo valorados por todo el esfuerzo que le costó conseguirlo.

misplaced criminals ー nct dreamWhere stories live. Discover now