misplaced criminals ー nct dream

special chapter: genesis, the beginning of chaos (3)

Un año había pasado, y ya no eran los niños inocentes de antes, es decir, ya no aparentaban ser los niños inocentes, porque básicamente ya no eran niños. Ya no eran aquellos que sólo fantaseaban con su futuro, porque ahora eran el futuro y no faltaba mucho para que lo único de infancia que les quedaba se desvaneciera. Porque habían madurado, sus ideas y visión de mundo cambiaron por completo, porque sí, la curiosidad mató al gato, dicen por ahí. Ellos, por querer jugar a ser grandes, arruinaron la pureza de sus corazones, ensuciándose como todos los demás, volviéndose igual que el resto del mundo. Pero qué más daba, se la pasaban de maravilla; tenían todo lo que necesitaban, y para ellos eso era suficiente. Con sólo tenerse a ellos con vida y felices era suficiente.

A pesar de que aún no eran del todo grandes, no eran unos niños como antes. Conocían más cosas que hace unos años no, y eran mucho más maduros que meses atrás. ¿Que si las cosas habían cambiado? Obviamente, los cambios son parte de la vida, algo esencial en cada uno de nosotros. Todos hemos cambiado en algún punto de nuestra vida, ya sea para bien o para mal, pero así ha sido, y ellos no eran la excepción. Pero ahora mismo esos cambios eran irrelevantes, por el momento sólo eran cosas que sucedían porque estaban en esa etapa de la vida en donde todo es un lío total.

Lo único que importaba ahora, es que se tenían el uno al otro. Eran ellos siete, siete chicos inseparables, siete chicos que se conocieron un día cotidiano, sin saber que serían ellos los que transformarían su vida, sin saber que ellos serían parte de un gran "por siempre", sin saber que ellos siete se complementarían de una forma casi irreversible.

—Estás fantaseando demasiado, JaeMin —Dijo RenJun, tomando de su bebida. El susodicho rodó sus ojos.

—Que no. Sé que les va a gustar hacer esto, estoy segurísimo —Exclamó con vehemencia. Todos estaban alrededor de él, escuchando con atención desde hace un rato lo que él les trataba de explicar.

—JaeMin, estaremos infringiendo la ley —Mark dijo serio—. Además, aún somos unos niños, no funcionará, déjalo —El menor frunció el ceño, e hizo puchero.

—Vamos, no sean así. ¿Acaso no me quieres apoyar? ¿No se supone que somos amigos?

—No puedes chantajearnos de esa forma —Habló DongHyuck, metiéndose en la discusión.

—Oh, sí que puedo —Sonrió con malicia—. Habíamos hecho un pacto con sangre, ¿recuerdan? —Todos asintieron, imposible olvidarlo—. Ese día prometimos apoyarnos en todo, y ahora mismo no están cumpliendo la promesa.

—Es distinto —Espetó el mayor de todos.

—No, no lo es.