Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 56: Al salir, Llevar a Tu Maestro es Imprescindible

—Quítate la ropa —reiteró Yu Yan.

Por reflejo, Zhu Yao abrazó su pecho con sus dos manos, y miró a la persona frente a ella con los ojos muy abiertos. ¿Qué pasó con ser solo amigas?

—Ma... Maestro, esto está mal, ¿no? —Esta discípula vende su cuerpo, no sus habilidades... ¡Ah, pui! Soy una mujer pura e inocente.

Yu Yan ignoró sus estúpidas acciones, silenciosamente sacó un brazalete y se lo pasó.

—Ponte esto.

Ella lo tomó con vacilación y solo entonces se dio cuenta de que era un brazalete de almacenamiento. En el momento en que se lo puso, se redujo automáticamente al tamaño apropiado para su muñeca. Cuando ella utilizó su sentido divino para inspeccionarlo, se dio cuenta de que el espacio interior era enorme, y con su propia bolsa de almacenamiento era incapaz de compararla.

Echando un buen vistazo a las cosas adentro, aparte de algunos talismanes, el resto eran varias prendas para mujer, y parecía que habían sido preparadas hace mucho tiempo.

En los últimos días, Zhu Yao solo se enfocó en ganar experiencia matando monstruos con su vida en juego, y no había tenido tiempo de cuidarse bien. El uniforme escolar blanco de la secta que llevaba puesto, ya se había roto con un par de agujeros. A pesar de que podría usar el Arte de Eliminación de Suciedad para lavarlo, los orificios no podrían repararse.

Entonces él quería que ella se cambiara de ropa. ¡Dilo antes! Le hizo pensar que su maestro tenía pensamientos impuros e indecentes sobre ella.

Zhu Yao ocultó sus acciones anteriores al fingir con unas toses. Solo después de sacar la ropa se dio cuenta de lo completamente preparado que él estaba. Venía con un conjunto completo de ropa interior y exterior, y había diferentes tipos de colores y estilos. Como se esperaba, era un buen maestro.

—¡Gracias, maestro! —después de darle las gracias alegremente, Zhu Yao no lo pensó dos veces y se quitó la ropa que ya estaba roto con varios agujeros, y comenzó a cambiarse.

Zhu Yao nunca había sido una persona atenta, y agregando que nunca había pensado en su maestro como un extraño, también se quitó una de sus prendas íntimas. Aunque todavía tenía otra ropa interior, pero la ropa interior de una mujer siempre había sido bastante delgada, y siempre revelaría vagamente algunas cosas que no deberían revelarse.

La expresión de Yu Yan se puso rígida, y giró su cabeza hacia otro lugar por reflejo, su cara extrañamente comenzó a subir de temperatura. ¿Él mismo tampoco entendió? Supuestamente, la que estaba frente a él era su estúpida discípula, por lo que preocuparse más por ella debería ser su deber. Sin embargo, ¿por qué sentía que, ahora mismo, debería ser el momento para él evitarla?

—¡Hecho! —Zhu Yao le dio unas palmaditas a su ropa nueva, y reveló una gran sonrisa. Como era de esperar, era genial usar ropa diferente. Un conjunto de uniforme o lo que sea, no tenía ningún sentimiento estético.

—Mn —respondió Yu Yan. Él silenciosamente recogió el uniforme escolar que había sido abandonado por ella. Frotó las arrugas del uniforme, tratando de buscar los lugares rotos.

Y luego... Sacó un juego de agujas e hilos...

—...

Zhu Yao sintió que esta imagen era demasiado increíble.

¡Así que traes agujas e hilos cuando sales! Maestro, ¿tu maestro sabe cuán "esposita" eres?

Como era de esperar, su maestro era un genio en las habilidades para la vida. Ni siquiera habían transcurrido quince minutos, y los agujeros en la ropa ya habían desaparecido. Zhu Yao la tomó e inspeccionó los lugares que fueron cosidos. Ella completamente no podía ver ningún rastro de ellos. No pudo evitar pensar en silencio para sí misma. En estos diez mil años, ¿mi maestro los gastó todos para elevar sus habilidades para la vida? y la razón fue, ¿por qué no había aceptado algún discípulo hasta hace poco?