Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 134: Tu Hermana es un Demonio

Las dos personas nunca habían esperado que el Rayo Celestial de los Cinco Elementos que solicitaron especialmente al Palacio Divino del Rayo, no pudieran impedir que el Demonio resucitara. Y era incluso en el momento en que el Talismán Sagrado de Purificación Mundial todavía no había terminado de activarse. Lo más importante era que esa extraña luz verde había dispersado el resplandor celestial de la ascensión.

Cuando desapareció el resplandor celestial, las dos honorables deidades que provenían del Reino Superior recibieron un contragolpe por parte del Dao Celestial, ya que vomitaron sangre. Además, su cultivación, la cual aún no estaba clara antes, había comenzado a retroceder a una velocidad asombrosa. Desde la cultivación de una Deidad Dorada, sus cultivaciones cayeron en la etapa Semidios, y todavía estaban retrocediendo desde allí. La puerta celestial también se había cerrado. Este era el Dao Celestial. Aunque no se sabía cómo abrieron la puerta celestial y mantuvieron sus cultivaciones cuando ellos descendieron al Reino Inferior, este mundo no permitía a la gente del Reino Superior en primer lugar. Así pues, mientras el resplandor celestial de la ascensión desapareciera, el Dao Celestial, naturalmente, los revertiría a la cultivación adecuada para este mundo.

—Jejejeje... —una risa siniestra sonó.

El hombre vestido de blanco que todavía estaba sentado tranquilamente dentro de la luz verde, se había levantado.

La luz verde ya había comenzado a desvanecerse lentamente.

Un par de ojos rojos carmesí brillaron con una luz fría, y la prisión de luz que lo rodeaba, impidiéndole absorber el aura diabólica antes, se estaba deshaciendo poco a poco. Su largo cabello ondeaba en el viento, y aunque sus ojos eran rojo carmesí, el aura que emitía fuera de su cuerpo era increíblemente fría, mientras llevaba una sonrisa siniestra en su rostro.

El corazón de Zhu Yao se apretó. Sin siquiera pensarlo, ella se dio la vuelta e invocó su intención de espada. Haciendo circular toda la energía espiritual en su cuerpo, ella lo atacó con todas sus fuerzas.

Ese hombre, sin embargo, solo levantó un poco las esquinas de sus labios, y todo su ser se volvió aún más oscuro que antes. Extendiendo una sola mano, con un simple movimiento de su dedo, ese fénix relámpago con la Intención de Espada en la que Zhu Yao había vertido toda su energía espiritual, se dispersó.

Zhu Yao ya no podía sacar siquiera la más mínima energía espiritual de su cuerpo. Si Sésamo no la hubiera atrapado a tiempo, ella ya habría caído al mar. Ella nunca antes se había sentido tan impotente, y en lo más profundo de su corazón, una palabra surgió: Mierda.

Ese Demonio llamado Fantasma sonrió aún más siniestramente. En un instante, él apareció a tres pasos de ella. Zhu Yao ya se había preparado para morir. Como era de esperar, él salió disparado y se lanzó hacia ella. Con su pierna, pateó a Sésamo, y luego...

Abrazó su pierna...

¿Eh?

—Lord~~~~~ —sonó una voz que llevaba un ligero vibrato. Fantasma se arrodilló frente a ella y comenzó a frotarse locamente contra su pierna—. Lord, a este conejito realmente le gustas.

Zhu Yao: "..."

Sésamo: "..."

Todo el mundo: "..."

—Lord, lord... ¿Te gusta este conejito? —frota, frota, frota.

¡Tu hermana es un conejito! ¿¡Qué clase de desarrollo divino era este!? ¿Quién podría explicarme esta situación, eh?

—Tú... Tú... Tú... —Zhu Yao no pudo encontrar ninguna palabra para decir por un momento—. ¿No eres Fantasma? ¿No eres uno de aquellos de la Raza Demonio?