01. Lo Prohibido |YM|

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- ¡Min YoonGi!- Exclamó la mujer.

- ¡Eu! - contestó junto con un movimiento de cabeza hacia arriba y tomando de un baso con agua

- ¡Contestame bien!- chillo de nuevo la mayor, Min solo rodo los ojos -¿Me puedes explicar que es eso que traes en tu brazo?

- Es un tatuaje, duh- habló con obviedad, como si fuera la pregunta más estúpida del mundo, pero lo que no se espero es recibir un golpe en la coronilla por parte de su madre con algún objeto desconocido. - ¿Que te pasa mamá?- se quejó masejeando la zona afectada.

- No, ¿Que te pasa a ti Min YoonGi? ¿Quién te dio permiso de hacerte esa cosa espantosa?- cruzó los brazos.

- El ancestral

La mujer vió con una mirada asesina a su esposo que leía el periódico sobre la mesa.

- ¿Eso es cierto?- le preguntó al mayor del hogar.

- Querida...- suspiro sonoramente- si le hubiera dicho que no, habría llegado a casa repleto de tatuajes, no quise batallar- trató de ser logico el marido, cosa que solo irritó más a la madre.

- ¡Pero míralo nada más! ¡Parece un rufián!- señaló con su palma al joven que ya había tomado asiento y empezaba a comer- ¿De dónde sacaste el dinero jovencito? ¿Tú estúpido padre te lo dió?

- Nop- negó junto con su cabeza- La hermana de Hoseok me lo hizo gratis- puso un bocado más sobre su boca, ya estaba comenzando a aburrirse con aquel sermón.

- Hoseok. Otro muchachito rufián- bufo la madre dándose por vencida con su hijo rebelde y sin remedio- mínimo espero que sea buena tinta lo que te pintaste ahí- inicio su comida.

- Es de las mejores- guiñó un ojo y al único que se le hizo divertido ese gesto fue al señor Min quién veía divertida la situacion.

La comida transcurrió en pequeños comentarios sobre el día de aquella pequeña familia.

- Entonces solo le quedó tenerse que poner supositorios, pobre de mi hermano...- se lamentó la Sra. Min, YoonGi chasqueo la lengua un tanto asqueado por oír la historia sobre el hermano de su madre y su repentino extreñimiento.

- Gracias por la comida- se levantó de la mesa con su ceño fruncido, tal vez una siesta aliviaría el mal sabor de boca.

- Hijo tu padre y yo iremos de compras ¿Nos acompañas?

- No- negó inmediatamente haciendo que su madre bufara, no tenía remedio- Ah! Solo les encargo un caja de globitos, tal vez venga alguien en un rato- dicho esto se dispuso a subir las escaleras, de no haber sido que su madre lo detuvo.

- ¿Que te he dicho sobre hacer tus cochinadas en esta casa? Ten decencia hijo, estamos tu padre y yo aquí- le miró seria.

- ¿Mínimo será mujer esta vez?- intervino su padre resignado

- Lo dudo- empezó a subir las escaleras-pero créeme que sonará como una...

- Mmh~...ah YoonGi- gimió el cuerpo debajo del mencionado.- ngh~ ¡YoonGi!

- ssh...cállate que mis padres se enojara si gritas tanto- siguió dando embestidas mientras sostenía el trasero del contrario- Ah...si

Llevo su cabeza hacia atrás dejándose llevar por el placer y disfrutar de aquellos minutos.

- Ya...Y-Ya quiero terminar ¡Ah!- gimió en alto cuando recibió una nalgada más.

- ¿Quieres venirte?- preguntó divertido YoonGi a lo que el chico debajo de él lloriqueo asintiendo frenéticamente.- Bueno hazlo.

Salió de su cavidad y tomó asiento sobre la cama, quedando su espalda sobre el respaldo y puso al menor sobre él.

- Muévete- ordenó y el chico gustosamente comenzó a montar a YoonGi.

El mayor tomo entre su mano el miembro del contrario, subía y bajaba su extremidad viendo como el chico se retorcía de placer.
Atacó su cuello con unos sucios besos y bastaron unos cuantos minutos para ambos llegar al orgasmo.

El menor se tendió a un lado después de separarse para recobrar el aliento, YoonGi se quitó el condón usado y lo tiró al bote de basura en su habitación, se puso sus bóxers y volvió a la posición anterior tomando su celular para revisar los que sea, con tal de matar el tiempo.

- YoonGi~- Ronroneo el chico que estaba boca abajo en su cama.

- ¿Aún no te pones ropa? Quiero dormir Baek, lárgate.

- Yah! ¿Acaso no tienes modales? - puchereo - mínimo acompañame a la puerta, que pena salir con tus padres ahí- pidió mientras recogía sus prendas.

- Salte por la ventana si gustas- se encogió de hombros.

- Quitaré tú nombre del proyecto de química si no me acompañas- amenazó.

- Por eso decía que me pases mi pantalón compañero.

Una vez ambos cambiados, uno más decente que otro, tomaron rumbo a la planta baja de la casa, específicamente, a la puerta principal.
Para la suerte del menor los padres de Min no se encontraban a la vista.

- ¿Ves? Pudiste bajar solo llorón- volteó los ojos el mayor abriendo la puerta - Adiós.

- ¿Un beso de despedida?- pidió una vez ya afuera el lindo chico, a lo cual YoonGi sonrió "dulcemente" contagiando al otro.

Se acercó al chico en la entrada y este ya tenía parada la trompa cuando sintió un golpe en frente brindado por los dedos de Min y El viento del portazo en la cara.

Una vez dentro, YoonGi fue a la cocina por algo de comer, solamente encontró una manzana verde y la tomó.

- ¿Ya acabaste con tus marranadas?- preguntó la Sra. Min entrando a la habitación.

- Ya - dijo como si nada y la madre se limitó a negar con la cabeza.

- Quiero que limpies tu cuarto

- ¿Para que?- le preguntó al borde de las escaleras.

- Tendremos visitas.

Su madre le respondió y él solo bufo, tal vez lo haría, tal vez no.
¿Porque limpiar su cuarto? ¿La visita entraría aquí o que? Se preguntaba el joven.

Y no tenía ni idea lo que le esperaba.

- ¡Jimin hijo! ¿Estás listo?- preguntó la madre.

- Si mamá- asintió feliz con su mochila en hombros - ¡Estoy muy emocionado! ¡Ya quiero llegar!

- Yo también hijo, hace tiempo que no vuelvo a mi tierra y tú nunca que la conociste bien.- habló nostálgica la mujer mayor.

- Quiero ver a mi hermana...¡Y conocer a mi sobrino!- chillo entusiasmado.

Ah no sé cómo resulte esto jeje, bai.