01. Lo Prohibido |YM|

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- Te advertí Park— Dijo El pálido entre dientes aproximándose al chico de lindo suéter, listo para impactar su impaciente puño en el bello rostro del mayor.

Jimin también estaba listo para defenderse y las cosas hubieran resultado de no haber sido la llamada entrante en el teléfono de YoonGi, y la interrupción de otro chico.

- ¿Que quieres mamá?— habló a la línea de teléfono.

- Hola Jimin, ¿Tienes un segundo?— un poco tímido se acercó el chico hacia Park.

- Hola ChanYeol...— miró por última vez a YoonGi, percatándose que aún seguía sumido en la llamada telefónica.— Claro, dime.

- Si...Yo quería preguntarte sí...pensaste en lo que te dije el otro día que salimos—

- ¿Ahora?— Preguntaba Min par de metros lejos— Estoy en la escuela...Okey.

- ¿Y que me dijiste?— distraído preguntó Jimin al más alto.

- Está bien— YoonGi colgó

- Sí querías salir conmigo...cómo novios— Silencio, un expectante silencio se plasmó alrededor de aquellas tres personas.

Min apretó la quijada envolviendo ambas manos en puños, sabía que pasaría algo similar pero no dejaba de sentirse decepcionado y estafado.

Jimin por su parte seguía sin expresión sobre su rostro, esperaba alguna acción por parte del pálido.

Y lo único que obtuvo fue el ver como este se alejaba a paso firme de ahí.

∆

Extrañamente, la madre de YoonGi le había pedido ir a casa lo antes posible, así faltarán mínimo dos horas para que sus clases terminaran, ella solicitaba su presencia cuanto antes.
Incluso también había pedido la de Jimin, pero el menor no le dijo nada en absoluto.

Sobre todo porque, sin decir palabra alguna, se esfumó de su presencia antes de cometer algo que los llevaría a la oficina del director.

Por primera vez en su vida, y de manera muy simultánea, estaba experimentando sentimientos que lo volvían loco, le hacían perder la cordura y querer gritar de la frustración.
¿Cómo es que podían estar jugando con sus sentimientos? Si, él sabía que no es la mejor persona del mundo pero en su defensa, había estado con personas a sabiendas que solamente serían un polvo y nada más. Pero Jimin, él le estaba destruyendo sin duda, a YoonGi le sacaba de quicio el que no tuviera el valor de afrontar los sentimientos que eran obvio, bastaban un par de palabras para poder dar el paso juntos y hundirse al futuro incierto.

Nuevamente, estaba consciente de todo lo que implicaría, sabía que no sería como en televisión y entendía a la perfección los pensamientos del mayor pero, ¿Porqué Jimin no veía que todos esos problemas no los enfrentaría solo? ¿Porqué no se daba cuenta que YoonGi estaría con él ante tales conflictos?

Si tan solo pudiera darle la oportunidad podría entender que no tenía por qué Cargar todo el peso sobre sus hombros.

- ¡YoonGi!— oyó a lo lejos pero se negó a detenerse— ¡YoonGi! ¡Espera joder!

- ¡¿Qué?!— ferozmente se detuvo y con una dura mirada enfrentó a quien le había seguido fuera del instituto.

- Vas a casa ¿No?, Noona me ha llamado también— dejo de caminar una vez frente a él— Pero no has terminado.

- ¿De qué?

- Golpeame— pidió de una manera bastante segura.— Golpeame como tanto has podido pensar para que terminemos lo nuestro de una maldita buena vez.

- No— Sintió algo arder en el pecho— No.

- YoonGi golpeame— Los ojos del mayor brillaron. — Golpeame porque yo también quiero golpearte.

- No— negó nuevamente— Tenías razón, no puedo.

- hace dos minutos podías— atacó— ¿Porque ya no? ¿Por lo que dijo ChanYeol? Con más razón házlo.

- ¿Aceptaste?— cuestionó pero la respuesta fue nula— Dime si aceptaste o no, joder.

- Tu tenías razón, jugué contigo— suspiró hondamente— No tengo el valor para aceptar las cosas, soy un cobarde así que golpeame

- Dime si o no Jimin— El menor sonaba desesperado.

- ¿Para qué quieres saber eso? Estamos hablando de cómo te utilicé para mí satisfacción y tú caíste estúpidamente enamorado de mi, de cómo piensas que yo también y...

Un puño llegó fuerte a su mejilla

- ¡Eres un imbécil!— escupió dolido y con los ojos cristalinos— ¿Quién te crees que eres para hablar así? ¿Uh?

No podía creer que ese era el mismo Jimin que el de hace unos días atrás, ¿Acaso era una maldita broma?
No podía solo creer que tuviera una personalidad diferente, y si así era, sería un maldito hijo de puta.

- ¿Porque lo hiciste? ¿Porque dejaste que sintiera cosas por ti?— decía puño tras puño que soltaba el rostro y cuerpo del mayor, el cual ya estaba sobre el piso— ¿No pudiste simplemente rechazarme en un principio?

- ¡¿Y tú qué?!— la situacion tomo un giro, y Jimin fue el que lanzó un certero golpe al contrario dejándolo ahora bajo él.— ¿ Solo yo tengo la culpa? Fuiste tú quien lo propuso ¿Porque te enamoraste de mi? ¿Porque me estás haciendo pasarla de la mierda?

- ¿Crees que yo quería enamorarme de mi jodido tío?

- ¿Y yo de mi sobrino?

Los golpes entre ellos volaban y aterrizaban en distintas direcciones, pero todos dolían, dolían como si exteriorizan el dolor de sus corazones. Los moretones eran claros ejemplos de las heridas y dagas que sentían en el pecho al no poder sobre llevar la situacion, al sentirse desesperados de no poder hayar una sana solución a sus problemas y la frustración que compartían por ser simplemente ellos.

Porque YoonGi golpeaba a Jimin como sí se tratara de el mismo y pudiera recriminarse por sus sentimientos. Al igual que Park lo hacía.

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