Capitulo 15

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Cuando tuve a Brad enfrente no pude evitar darle un puñetazo, cuando agacho la cabeza, seguí dandole puñetazos sin parar, hasta que vi que le sangraba la nariz, Mia empezó a empujarme para apartarme de Brad porque yo ya lo tenía enganchado para meterle tres puñetazos más.
Brad me empezó a decir insultos a más no poder y Mia le dijo que se callara la boca.
Cogí la moto y me fui dejando a Mia con la palabra en la boca.
Cuando llegué a casa tenía veinte llamadas perdidas de ella , ya había incumplido ella una norma del contrato, que era utilizar el móvil, menos mal que las normas las había puesto ella.
La llamé y al segundo escuche su voz.
-Alan...
-¿Que quieres?.
-Nada... Sólo quería una explicación de porque te has puesto así con Brad...
-Mia, es fácil, pero según tu contrato de mierda, no puedo ni estar hablando contigo por teléfono, ni mostrarte mis sentimientos.
-Lo del teléfono te he llamado yo.
-Mia, no puedes hacerme firmar un puto contrato de mierda y luego liarte a uno delante de mi cara, no es muy lógico.
-Si que es lógico, yo hago lo que me da la gana y tú haces lo que yo te diga, es lo que aceptaste en el contrato, por mi parte, sólo tengo que cumplir lo de no follar con ningún otro que no seas tú.
-Mia eres la mujer más rara que he conocido nunca, y que de todas las que ahí me haya fijado en ti...
-Pues mira te jodes y te aguantas, firmaste un contrato haberlo pensado antes. Y con Brad te vas a ir acostumbrando a verme.
Colgó el teléfono y me dejo con la palabra en la boca, para ella sólo era su objeto para follar y un subnormal que encontró para que firmara su mierda de contrato, y yo que desde luego era subnormal y gilipollas de remate me había enamorado de ella.
Empecé a pegarle puñetazos a todo, a las paredes, rompí la puerta de la habitación y le pegué tres patadas al sofá y poco más y estampo mi móvil pero eso ya me lo pensé y me calmé, pegar puñetazos y patadas a las cosas no arreglaba nada, además Ray vendría después de comer y no quería que se encontrará mi casa destrozada y echa una pocilga por culpa de una puta.
Si, aunque me costará admitirlo Mia era una puta, para mí era eso, no tenía sentimientos por nadie, solo quería follar y follar sin tener en cuenta que una relación se basa en algo más que papeles , contratos, una cama, una tablet...

Mia: Un amor imposibleWhere stories live. Discover now