capítulo 16

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Cuidando del enemigo…

Jungkook despertó muy agotado con el cuerpo de Jimin encima suyo, trató con mucho cuidado de apartarse quitarse a Jimin de encima sin despertarlo, no le molestaba para nada que el rubio lo tomara de colchón, lo que sucedía era que los antojos raros de Jimin, no habían sido cosa de un sólo día, empezaron el sábado pero el domingo fue jodidamente peor, Jimin solo quería comer gelatinas, helados, postres y todo tipo de dulces y el castaño trató de complacerlo en todo lo que pudo.

Y eso incluyó quedarse hasta la madrugada viendo un maratón del dorama favorito del rubio, y ahora el castaño sentía como si apenas hubiera dormido cinco minutos, eran casi las 6:30 de la mañana y a las 7:45 tenía que estar en la oficina, como no asistió el sábado tenía muchos asuntos pendientes que atender, y hoy lunes sería realmente un día estresante.

Debió haberse negado a cumplir los deseos de Jimin, también debió negarse cuando el rubio le pidió que lo acompañara a ver el dorama, se suponía que sólo era un jodido capítulo, pero Jimin le hacía pucheros y con su carita tierna le pedio uno más, luego uno más, y otro, después otro, y no fue hasta las tres de la madrugada que el enano se durmió.

Pero para que decir mentiras Jungkook no sería capaz de negarle nada  a Jimin, y menos cuando le hacía pucheros y utilizaba esa dulce voz,  Jungkook estaba consciente de que Jimin había descubierto que su debilidad eran los pucheros que el rubio tan adorable hacía y ahora los usaba para manipularlo. 

Jungkook estaba seguro de que si Jimin ponía un arma en su mano y le pedía matar a alguien, él castaño  lo haría sin dudar, ese pensamiento lo asusto, <<Mierda haría cualquier cosa sin importar las consecuencias  por Jimin>> con un suspiro apartó al rubio y salió de la cama rascándose la cabeza, sus sentimientos por Jimin crecían cada vez mas o tal vez simplemente siempre habían estado ahí, y ahora estaban empezando a avivarse.

Esos sentimientos por Jimin que Jungkook creía muertos estaban floreciendo invadiendo todo su ser, y de cierta forma lo hacían sentir en desventaja frente al rubio, el castaño siempre había querido a Jimin, lo había querido un poco demasiado.

Ya no solo era pasión o lujuria también había algo más, ¿amor? Jeon Jungkook ¿podría volver a amar a Park Jimin? Aunque siendo sincero consigo mismo reconocía que siempre lo había amado y tal vez solo estaba en negación.

El castaño prefirió caminar al baño y darse una ducha necesitaba aclarar el lio en que su mente y corazón se habían metido.

Se tomó su tiempo bajo la ducha dejando que el agua se llevara todo el estrés y el agotamiento más la falta de sueño, cuando salió del baño Jimin aun dormía, era de esperarse después de la hora en que se acostó esta madrugada, decidió dejarlo dormir mas y fue directo al guarda ropas.

Jimin tenía perfectamente arreglados los trajes que debía usar para ir a la empresa, los tenia por color y tipos de tela, el enano era perfeccionista  a la hora vestir, tomó un traje gris bien planchado y con una sonrisa empezó a cambiarse recordando lo que el rubio le había dicho cuando encontró su ropa perfectamente arreglada.

No agradezcas Jeon, si vas a ser mi esposo, vestirás como mi esposo y no como un pordiosero.

Cuando estuvo listo bajó a la cocina haría café para después despertar a Jimin, porque estaba completa e indiscutiblemente seguro que sí se iba a trabajar sin despedirse el rubio se enojaría.

El olor a café recién preparado invadió sus fosas nasales, estaba listo subió las escaleras para darle la rica tasa a Jimin, pero lo que encontró no le gustó para nada, el enano estaba en posición fetal con las manos en su vientre y su rostro lleno de lágrimas.

Dejó el café en la mesita de noche casi tirándoselo encima, — ¿Jimin cariño que tienes? —el primer impulso del castaño fue poner su mano en la frente del rubio buscando señales de fiebre.

—Na-nada—Balbuceo Jimin casi inaudible

Jungkook claro que no le creyó —Vamos bebé, no me mientas, dime que tienes para poder ayudarte — Jeon utilizó su voz extremadamente suave acariciando la rubia cabellera de su esposo y limpiandole las lágrimas de su rostro.

Jimin estaba rojo del llanto pero también de la vergüenza, ¡Dios! ¿Por qué lo había olvidado? Se la pasó tan entretenido con Jungkook, que olvido por completo que todos los meses a los hombres especiales como él con la capacidad de concebir, sufren cambios hormonales, más o menos como las mujeres pero sin el sangrado, pero igualmente era vergonzoso, que Jeon supiera la fecha de sus cambios.

Jimin era de los que sufrían cólicos, pero no de ese tipo de cólicos que te ponen de mal humor, si no de esos que no lo dejaban levantar de la cama ni para ir al baño, se olvidó de comprar las pastillas, malditamente había olvidado todo por completo.

—V-ve a trabajar Kookie— Jimin decidió ser terco y no decirle nada al castaño.

Pero si de tercos estamos hablando Jungkook era el primero en la lista —¿Cómo crees que me voy a ir dejándote así Jimin? Los dulces que comiste ayer te hicieron daño ¿es eso? —

Jimin sintió una dolorosa punzada en bajo vientre que lo hizo gritar —No, yo tengo cólicos —respondió entre dientes pero el castaño logro entenderle.

— ¡Oh amor! Es normal en chicos como tú, no te avergüences — Respondió Jungkook, sentándose en la orilla de la cama y para la sorpresa de Jimin empezó  a darle caricias en su vientre — ¿Tienes pastillas? ¿Dónde las guardas? —

Jimin negó con la cabeza —Olvide comprarlas —sollozó.

—Está bien amor, te hare un té caliente de manzana, eso te ayudara y saldré a comprar tus pastillas —Jungkook empezó a despojarse de su saco y corbata, se abrió los primeros botones de la camisa y se recogió las mangas de esta.

Dejando un beso en la frente de Jimin salió a preparar él te, dejando al rubio confundido, por lo general Yoongi huía de él cuando estaba en sus días, se abofeteo mentalmente otra vez estaba comparando a Jungkook con Yoongi, solo para darse cuenta de que Jungkook siempre era mucho mejor.

En menos de lo que canta un gallo Jungkook estaba de vuelta con la bebida calientita, —Sé que te duele Minnie pero necesito que trates de sentarte para que tomes él te —

Jimin con la ayuda de Jungkook logró sentarse y tomarse el té, estaba tibio y sabía bien, lo que lo hizo preguntarse ¿de dónde había aprendido Jeon eso?

Cuando termino toda la caliente bebida, Jungkook lo ayudo a recostarse —te sentirás bien Mochi te lo prometo —susurró el castaño dejando un casto beso en los labios del rubio —¿Tomas calmidol o buscapinas para los cólicos?

—Calmidol— respondió Jimin confundido por el beso y cuestionándose
¿Por qué lo había usado el apodo “mochi” con él? Esa era primera vez que le decía así.

Pero sobre todo ¿Por qué diablos Jungkook sabia sobre las pastillas para los cólicos?

Holi… espero les guste este capítulo, sé que es una locura que haya puesto todo esto de Jimin en sus días, pero me dije a mi misma –NeRak si en la historia hay M-preg  Jimin debería sufrir cambios hormonales como las mujeres- y bueno mi lógica es bastante loca pero sé que así me aman jajaja.
Nos leemos, besos

𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡Where stories live. Discover now