𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡

capítulo 26

Amor entre enemigos...

-Te amo- susurró Jungkook en los labios de su esposo antes de separarse de su dulce y apasionado beso.

-Te amo -respondió Jimin con una sonrisa escondiendo sus ojos en un par de líneas perfectas.

Jungkook sonrió de forma boba y acuno el rostro de Jimin entre sus manos, -Bebé yo insistí, en que fuéramos a la discoteca porque quería salir contigo hacer algo diferente, y confesarte mis sentimientos, se que tal vez vi nuestro matrimonio al principio como una manera de vengarme haciéndote enojar y ese tipo de niñerías, pero en realidad sólo me mentí a mi mismo, yo te amo siempre lo he hecho y ahora que se que tu me amas también, no quiero que nuestro matrimonio se acabe, quiero que estemos juntos, hasta viejitos y tengamos muchos nietos corriendo por la casa, esos son mis planes ¿Qué piensas? -

Jimin tenía el rostro sonrojado por las bonitas palabras de Jungkook, y sintió como más lágrimas se realizaban por sus mejillas -Yo-yo... también quiero estar contigo, hasta viejitos Kookie- respondió pasando sus brazos por la cintura del castaño.

Jimin aún no podía creer que de un momento lleno de lujuria pasarán a confesarse lo que sentían el uno por el otro y ahora estar así, abrazados en una habitación llena de pétalos de rosas, velas encendidas, globos y saber que se amaban era algo realmente mágico, los hacia sentir esa calidez en el pecho, sus corazones latiendo al mismo ritmo.

<<Amor>>

Una simple palabra pero que se convertía en la esperanza viva de las personas, Jimin sentía esa esperanza crecer en su interior, soñar con un futuro a lado de Jungkook ya no era una tontería, ahora era algo real, Jungkook amaba a Jimin y Jimin amaba a Jungkook, ¿que más podrían desear?, un silencio cómodo se instaló entre los dos mientras sólo se abrazaban aún sin ni siquiera adentrarse en la habitación.

-Jimin, sé que ya estamos casados y tenemos los anillos pero yo quisiera darte esto -Jungkook camino hasta la mesa donde había una botella de vino, y Jimin lo siguió curioso, dentro de un estuche habían un par de collares, eran dos dijes que juntos formaban un corazón.

-Kookie, está precioso -respondió Jimin sonriendo mientras tomaba el estuche en sus manos.

-Es para simbolizar el día que dejamos de ser un matrimonio falso y empezamos a ser uno real-

-Ya éramos un matrimonio real tonto -se burló Jimin -sólo que no me habías dicho que me amabas-

-Tú tampoco lo habías hecho- se quejó el castaño.

Jimin soltó una risita, ellos siempre terminaban discutiendo por tonterías, tomo uno de los collares y se puso de puntitas para ponérselo al castaño en el cuello - Te amo -susurro antes de dejarle un beso en los labios.

Jungkook imitó su acción y le puso el collar a Jimin con la otra mitad del corazón, y se adueñó de la cintura del rubio - Creo que tenemos algo pendiente ¿verdad? -dijo apretando el trasero de Jimin entre sus manos haciéndolo jadear.

-Ya vas tú, como siempre perro calenturiento -se burló Jimin moviéndose un poco para que sus entrepiernas se rosaran.

-Pero así me amas, además si soy un calenturiento eso es debido a que tienes el más hermoso y perfecto trasero que existe en el universo, me hacen querer apartarte del mundo y encerrarte donde sólo yo pueda verte y hacerte el amor a diario-

-Me estás dando miedo Jungkook, ¿acaso ahora por decirme que me amas quieres encerrarme y convertirme en tu esclavo sexual? - pregunto Jimin arqueando una ceja, por alguna razón esa idea hizo que su polla saltará en sus pantalones y se pusiera a media asta sintiéndose demasiado apresado en sus bóxer.