Capitulo 12

7.5K 584 10
                                    

Me encuentro en el quinto día post perdida de Joel y no estoy bien. Me regresaron la mitad de mis cuentas y ya no se siente tan bien.

Hoy decide no ir a trabajar y reportarme enferma. pero, como no me puedo ni concentrar, decido dar mi brazo a torcer y voy manejando a casa de mi mamá.

Llego y me encuentro con  un coche desconocido en la cochera doble. Me estaciono en la calle y voy directo a la puerta. Oigo vagamente unos ligeros gritos y se me hela la sangre. Giro la perilla de la puerta y esta se abre sola, entró corriendo hasta donde escucho el ruido, abro la puerta para ver a mamá teniendo sexo con...

- ¿ Nicandro?

Esta es la escena que todo niño quiere borrar de su mente y nunca de los nunca, jamás de los jamases recordar. Mala suerte la mía que tengo 27.

Cierro la puerta y me quedo en blanco ¿Mi papá engaña a su esposa con mi mamá? ¡Dios! ¡Por eso ella defendió tanto a Carlos!

Camino como autómata a la sala y no tengo ni puta idea de que les voy a decir cuando salgan. Si salen. Unos diez minutos más tarde, oigo las voces de ambos.

Mi mamá se casó con mi padre cuando tenia 17 años. Por las veces que oí a mi madre hablar, papá, quien  viene de una familia de alcurnia, la cautivó por completo. Papa y ella eran inseparables y muy amorosos, y luego Oscar nació.  La historia cuenta que papá se casó con mamá por la iglesia ( nada por el civil) y se mudaron a una pequeña casa en las afueras de la ciudad, por que los mis abuelos paternos fueron unos culeros y no los apoyaron. En algún momento de la historia, papá se consiguió a otra familia y les dio todo lo que a nosotros nos faltó. Les dio un padre, una familia y estabilidad, mientras que nosotros nos tuvimos que conformar con un padre ausente y trabajador de día y noche al que apenas veíamos. Ese fue mi padre hasta que al cumplir yo los quince me di cuenta, y lo delate con mamá. No me arrepiento.

Mis padres entran a la sala y se sientan frente a mi.

- No sé ni que decirles.- suelto después de un pinche silencio de lo mas incómodo.- Mamá, el señor está casado- le digo a mi madre quien tiene la mirada baja.- Y tú, ¿como te atreves? ¿Acaso ya se te acabo el encanto y por eso viniste con mamá? ¡Te aprovechas de que ella te ama, a pesar de toda la mierda que le hiciste!

Ambos me ven con cara de horror y no dicen nada. Saben que esto está mal. Por dios, si Nicandro está casado aún; él también tiene hijos. Mamá se la ha cobrado a lo grande a Ursula.

- Hija...- Dice Nicandro con voz calma.

- Para ti soy Raquel. Simplemente Raquel.

El hombre suspira y prosigue un poco menos aclamado esta vez.

- Estoy por divorciarme, ya no vivo con Ursula desde hace un año, y yo siempre he amado a tu madre.

- Qué gracioso tu chiste, de verdad. Pero como que te diste cuenta un poco tarde, doce años tarde.

- ¡Ya! Raquel, estoy harta de todo esto, de que seas grosera, contestona y mal educada. Es tu padre, quieras o no, y estamos juntos quieras o no. No tienes verano a juzgar esto hija, yo siempre he amado a tu padre y si Dios nos da una segunda oportunidad, lo voy a tomar.

De pronto lo pienso detenidamente. Mamá ama a Nicandro. Nicandro a mamá. Si la vida me diera cinco minutos más con Joel, no dudaría en tomarlos, y haría que valieran la pena, ya fuese ahora o en cincuenta años.

- Esto es demasiado. Me siento... no sé como me siento. - Volteo a verlos de nuevo y observó que tienen los dedos entrelazados. Vaya.- ¿Ya vives aquí Nicandro?

- Papá. Sí, ya vivo de nuevo con tu madre. - Asiento con la cabeza.

- Pues parece que nos veremos por aquí seguido Nicandro. Los veo el miércoles.

- Papá, aquí te esperamos hija.

Salgo desconcertada y con cara de "Que chingados acaba de pasar" en la casa de mi madre.

************************************************************************

El olor  a pastel recién hecho y chocolate caliente están en el aire. De todos los lugares en los que jamás pensé estar sería aquí.

Abro la puerta del local y me aventuro a preguntarle a la señorita que atiende el paradero de la persona a la que busco, pero me dice que se encuentra en su casa.

Camino una cuadra y ahí está. Una puerta color café y un porche muy hermoso; casa de ricos, sin duda. Dudo en tocar el timbre, dejando varias veces la mano en el aire.

La puerta se abre de pronto y veo a aquella mujer tan parecida a mí con un bebé en brazos.

- Raquel...- murmura Estefania.

- ¿Sabias que mamá y Nicandro están juntos? Los encontré teniendo sexo en la habitación de mamá.- le suelto al no encontrar manera sutil y momento más oportuno.

- ¡¿ Qué los viste haciendo qué?!- abre lo ojos como tecolote y se lleva una mano a la boca

- ¿Puedo pasar?

Hace un ademán para que entre a su casa. entro sigilosamente, en lo que ella se va a poner al bebe en su cuna hace tanto tiempo que no había entrado a casa de mi hermana, que ya no recuerdo cuando fue la ultima vez.

- Valla que es grande. Tienes una casa muy hermosa Fany.- le digo cuando llega de nuevo a mi encuentro

- Gracias. Raquel, ¿Estas bien?

- No. ¿ puedo?- digo señalando el sillón que tengo a mi derecha.

- Claro.- tomo asiento y ella se queda parada frente a mi con los brazos cruzados.- ¿ahora si me dirás que es lo que te pasa?

- yo... ehh... no se por que vine Fany

- Raquel... ¿ que pasa? Me estás asustando.

Y es ahí cuando me rompo y le cuento cuento todo lo que ha pasado, mi trabajo, lo de Carlos, Pablo y Joel. Ella solo se limita a escucharme y pasarme pañuelos por que estoy tirando mocos como imbécil.

-... Y ahora se fue, ya no lo voy a ver y me duele, me duele mucho Fany.

De pronto siento como me rodea y me abraza fuerte, le sigue un beso en la corona de mi cabeza y dice:

- Cariño... por fin te enamoraste. Esa es la razón por la que te duele tanto. Ahora piensa un segundo y analiza como lo puedes recuperar.

Esta tipa debe de estar bromeando, Joel no me quiere ver y yo estoy en una ¿relacion? Me sorbo los mocos y la volteo a ver

- ¿Como Fany? No me contesta los correos, ni las llamadas. No se a donde se fue y estoy saliendo con Pablo.

- Pachonchis, una cosa a la vez. Primero dale tiempo a Joel para que te perdone. De paso tu piensas que quieres de Pablo y luego, por favor trata de perdonar a papá.

- ¿Y Nicandro que tiene que ver?

- Todo. Raquel, tu afición a tratar a los hombres como mierda nace desde que papá se fue.

- Nos dejó, no se fue, nos dejo, nos abandono.

- Lo sé. Piensa lo un segundo. Raquel, sabes que te amamos y aveces las cosas no son como uno las espera, el amor es así, complicado, dulce y amargo, pero esa es la esencia de su belleza. Mamá se sintió un poco eludida el día que hablase de lo tuyo con Carlos, y yo ya sabia que estaba pasando entre ambos, por eso la Apoyé, pero te juro que quise cortarle sus peludos huevos y dejárselos de corbata.

Sonrío ante la imagen mental que me formé. No puedo creer que mi hermana de hecho, diga cosas con sentido. ¿ Cuándo se volvió tan inteligente y madura?

Después de eso, nos quedamos platicando de tantas cosas que el día se me va rápido. Me quedé a cenar con ella y Enrique, su esposo. Hacía tanto tiempo que no tenía una buena amiga, y la vine a encontrar con mi hermana.

La DecoradoraWhere stories live. Discover now