Capítulo 25

8.9K 626 11
                                    

De tener un trabajo de mierda, a luego tener mi propio negocio.

De tener una familia disfuncional, aestar más unidos que nunca.

De odiar a mi padre, a encontrara el perdón y de nuevo amarlo.

De tener un novio desentendido, a no tener uno, a tener un free, a perder al amor de mi vida, a ser la mujer más feliz del universo.

He pasado por mucho, pero te juro que no cambiaría nada. Un hombre no llena tu vida, el amor sí. Y últimamente Joel y yo nos hemos dado... y amor también.

Regresamos a mi apartamento para llevar mis maletas, pero de eso ya han pasado tres días y no hemos podido salir de mi habitación.

- Eres mía...- creo que esta es la posición mas rara en la que he tenido sexo, somos una maraña de  cuerpos y brazos.

- Claro que lo soy... ¡Dios!... ¿Por que lo dudas?- Me está haciendo no sé que cosas con la lengua en los pechos.

Siento como un calor abrasador, acompañado de los escalofríos mas fuertes y placenteros que alguna vez he sentido están tomado mi cuerpo. Las embestidas de Joel cambian. Grito. Pero señor grito.

A esa hora, cuando mi cuerpo ya se encuentra en el espiral de placer mas grande del mundo, y creo que Joel también ha venido conmigo; la puerta de mi cuarto se abre y...

- ¡Dios mío! - Grita mi mamá al tiempo que se tapa los ojos. - ¡Raquel!

Joel y yo nos tapamos con las sabanas que ya estaban en el suelo y nos partimos de risa.

- ¿Nos das permiso de cambiarnos mamá?- le digo entre risas y buscando mi sostén.

Mamá sale ofuscada de la habitación y nosotros nos ponemos de  nuevo la ropa entre besos y risas cómplices. Que puedo decir. Lo amo.

- Mamá, te presento a Joel Zamarripa. Mi...- No se que decirle, ¿que soy su novia, su free, o que?

- Mucho gusto, señora, soy el novio de Raquel.- Suspiro de alivio al oír esa palabra.

Mamá se queda muda; nos observa con cara de horror.

- Mucho gusto. - Voltea a verme y con molestia pregunta- Raquel, ¿que haces aquí? ¿Qué no se supone que estas en España?

Ups. Entre todos estos días del mejor y más maravilloso sexo que he tenido en mi vida, se me olvidó decirle a mi familia que siempre no me fui.

- Mamá, fue un poco repentino... y yo... pensaba darles la sorpresa...

- Regresame el espejo de la abuela entonces.

- ¿Venias por el espejo? - mamá se sonroja y baja unos segundos la mirada, después vuelve a ser mi madre - No... bueno... sí. Pero ahora que se que no  has cumplido tu palabra, me lo tienes que entregar.

Después de entregarle el espejo de mala gana a mi madre y hacerla jurar por lo mas sagrado que me lo heredaría, se quedó a platicar un poco mas y a tomarse un café. Sentía como nos observaba interactuar y de pronto soltó un: "Se ven tan bien juntos... quiero otro nieto."

Los dos escupimos el café. Hijos, en este momento, no gracias.

- Mamá, vienes en coche?

- No. Le dije a tu padre que iría al súper y pasaría aquí por que el coche está descompuesto y lo tengo en el taller. Se supone que iré a ver si ya está ven condiciones. - mamá revisa su reloj de mano y dice- pero creo que ya es tarde, el mecánico ya no está.

- Señora, si usted gusta, la podemos llevar, así no tiene que tomar un taxi.

Mamá acepta que la llevemos, Joel y yo, sólo le pedimos que nos de unos minutos más para que nos podamos bañar, y ella acepta de inmediato.

La DecoradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora