Capítulo 19

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Bueno, esta es la parte de la historia en donde se supone que debo comprar un gato, hacerme vieja, amargada y una solterona de mal carácter que corre a los niños que merodeen por su casa. O tal vez me haga una alcohólica o drogadicta y encuentren mi cuerpo putrefacto muchos días después.

Pero no. Ya me he regodeado mucho en la mierda y ahora tengo que salir de ella.

Desde el incidente de la boda de Ana ha pasado tres meses. Ya casi llega navidad y Joel no ha llamado ni una sola vez, digo, tan solo para disculparse o decirme que soy una pinche ridícula o algo. Aun me siento como la mierda, pero estoy decidida a salir adelante.

Conseguí trabajo por mi cuenta, de hecho abrí mi propio despacho, ya que gracias a la demanda, Pablo me tubo que indemnizar con tan solo dos millones de pesos... Tomala puto.

- Mamá, ¿que te parece si nos vamos de vacaciones?

- ¿A donde vas a ir tú?

- Estoy entre los Cabos y Mazatlan...

- Oh... Mazatlan es hermoso. Cuando me casé con tu padre, siempre quisimos ir de luna de miel ahí.

Las imágenes mentales que me formo, me transportan directamente a ese día en que los encontré... hummm... bueno... aggghh!

- ¡Raquel! - me reprende mi madre al ver mi cara de horror. - Sería hermoso poder visitarlo.

- Y si van conmigo? digo, me está yendo bien, a demás todavía tengo dinero de... la transferencia del hotel en el que trabajé.

Últimamente he trabajado mucho en la relación hombre desgraciado mitómano- hija que tenemos Nicandro y yo. Debo decir que ya soporto estar con el todo el día y no le digo de que se va a morir. Para mí eso es avance.

- Sí!! Nick, como vez? vamos con Raquel!! así ella no está sola y nosotros...

- Si, puedes venir Nick, solí que esta vez traten de ser menos ruidosos o les pido una habitación lejos de la mía.

- Papá, muchas gracias hija. Mientras tu madre sea feliz... yo estoy bien. Ella sabe que la seguiré hasta el fin del mundo.

Ambos se miran con amor y no puedo evitar rodar los ojos. Mi hermana que cuida al Bodoque , escucha la conversación y suspira. La escuchó decir algo sobre que es romántico y el amor y esas mamadas.

- Como sea, preparen sus cosas, nos vamos el lunes. Ah, y mamá... preparate para subir a un avión.

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- Mijita... estoy aterrada.

- Lo sé mamá, pero por lo que mas quieras, deja de enterrarme la uñas, que me vas a dejar moretones en las piernas.

- Si, Alicia, me estás destrozando la mano.

- Oh, dios, perdón... es que me dan miedo las alturas.

- Mamá, a mí igual, pero no estoy toda paranoica.

Aterrizamos sin ninguna complicación (y sin moretones causados por una madre exagerada). Nos hospedamos en un hotel bonito y por un buen precio, conseguí JNA suite para mis padres. Claro que lo hice más por mamá que por Nicandro.

El hotel tiene playa privada y una vista espectacular, de esas que hacen a uno no apartar los ojos ante tal magnitud.

En recepción, cada quien toma su rumbo, estaremos en el lugar por tres días, de los cuales vamos a disfrutar uno al máximo. Cuando llego a mi habitación, rápido me desvisto, me meto a la ducha y me arreglo para irme a comer con mamá y Nick

La DecoradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora