La Decoradora

Capítulo 23

- ¿Tiene que ser por tanto tiempo? ¿Tienes dinero? ¡Por dios! ¡Apenas conoces al tipo!

- Fany, lo sigo pensando, aun no es definitivo. A demás...

- ¡Estas loca! Si esto lo haces por Joel, estás mal; si fueras sola, con una amiga o con alguien que conocieras de hace mucho, no me opondría, pero ese tipo y tu ¡tienen meses de conocerse! ¡Hasta pareces adolescente Raquel! ¿Que tal si te mata? ¿que tal si te prostituye, te viola o es un traficante de órganos?

- Bueno, parale ya con la histeria Estefania. Te repito, es solo una opción, como no eres tú la que tiene que aguantar todos los días a Joel...

Ya no lo aguanto.

- Raquel, por lo general estaría diciéndote que lo mandes a la mierda, pero ahora ya no. ¿No se te ha ocurrido que sí tiene algo importante que decirte? Solo dale una pinche oportunidad ¡carajo!

estábamos en mi casa sopesando la posibilidad de ir a España, pero por lo que puedo ver, a mi hermana no  se le hace muy buena idea, tampoco a Oscar y a Ana, menos a Dulce. En el fondo, muy en el fondo de mi ser, creo que tienen razón, pero soy muy necia y muy terca para dar mi brazo a torcer.  Ya estoy algo encaprichada en irme.

Esa noche, después de ir a clase de yoga para mantener despejada la mente;  me voy a casa pensando en las palabras de Estefania. Por estar confiando de más, me involucré con un cabrón y además perdí parcialmente al amor de mi vida. Pero luego me acuerdo de todo lo que me ha hecho y del puto mensaje de texto y quiero patearle los huevos.

Santiago ha estado saliendo con "Miss soy rubia, chichona y salgo con dos al mismo tiempo". Sigue insistiendo que Joel no es malo y que  debería escucharlo. Al parecer todos se están poniendo de acuerdo para que le de una "oportunidad" ¿Que les dio? ¿Toloache?

En fin. Solo quiero acabar con todo esto y ya.

Estamos a unos días de llegar al 21 de febrero, la fecha límite en la que supuestamente me iré a España.

En últimas noticias: Dulce me ha confirmado que sale con el asistente de Joel. Casi la estrangulo, pero se ve feliz, así que para mi eso basta. Lo malo es que es inevitable que Joel se entere de mis movimientos.

Las flores, las canciones, las notas y todo lo que Joel ha hecho todos estos meses han disminuido bastante, pero no por eso se han calmado. En parte no quiero que se de por vencido, quiero que siga conmigo, que a lo mejor tenga una buena excusa para ese mensaje;  y por otra parte, hay una vocecilla en mi cabeza, un Pepe grillo que,  me dice que ya deje de pensar que  todo en esa vida es de color rosa, que  recuerde  que ya he visto el negro.

Ahora mismo hay confusión, miedo, desesperación, tristeza y celos. Muchos celos. No sé que hacer.

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- Papá, solo serán unos días.

- Estas loca. No, ni lo sueñes señorita.- dice soltando y dejando de lado el café que le acabo de preparar.

- Pero papá, yo lo hago por que...- justifico mis acciones. Quiero que alguien apoye esta locura y no sentirme que hago otra estupidez.

- No. Me importa un comino, no vas. De verdad, creo que te eduqué mejor que eso.

- Pues fíjate que ahí si estas mal.- exploto en un arranque de rabia- Tu no me educaste, ¿o te recuerdo que acabas de regresar después de doce años por que tenias otra familia que ya no te busca? Así que no te hagas el buen padre.

Todos se quedan callados. Fany no pudo mantener su gran bocota cerrada y le dijo a mis padres el plan que tengo para irme a España. Mi padre de inmediato dio el grito en el cielo, mamá está enojada y todos los demás viendo el show.