Mientras te miraba

Capitulo XVII. ¿Socios?

Sasuke se puso de pie rápidamente que casi tira un par de vasos.

-¿Aun con resaca? – pregunto preocupada Mikoto.

-En realidad no, debo ver a Kakashi madre, no tardare mucho en regresar, gracias – se acercó a Mikoto y le dio un calido beso sobre su frente – siempre eres la mejor – comentó mientras salía del comedor.

-¿Y a este que le pico? – pregunto sonriente la morena.

-Quien sabe – contesto la pelirroja.

Era domingo por la tarde, por lo que eso haría difícil encontrar a su capataz y contador Kakashi, necesitaba urgentemente saber el costo de la deuda con todo e intereses, más aparte el valor del viñedo, sabría de sobra que Kakashi lo mataría si no le pagaba lo suficiente por ese tipo de molestias un fin de semana, pero Sasuke realmente no tendría problemas en poner la cantidad que Kakashi colocara sobre el cheque, necesitaba mover todo lo necesario para conseguir su objetivo.

Estaba seguro de que Naruto desaprobaría la decisión que había tomado, chantajear a alguien por casarse con alguien, sonaba desesperado ahora que caía en cuenta, pero bueno sabía que muchas parejas se habían casado sin amor y habían engendrado hermosos hijos y hecho una familia maravillosa, los padres de Sakura habían sido un vivo ejemplo de ellos, Mebuki había sido hija única que sus padres habían casado a su primogénita con el hombre dueño del viñedo para el que trabajo su abuelo, para que así también pudiera obtener la nacionalidad, si bien no había sido la historia más romántica, lo cierto es que con el pasar de los años habían aprendido a amarse, el por supuesto lucharía por ello.

Había pasado una semana, estaba ansioso porque Haruno llegara de Nuevo México, necesitaba con urgencia poder plantear su propuesta, claro había realizado un par de indirectas antes a sus padres, quienes al parecer no habían entendido todo como debieran, con pesadez solo le quedaba acudir a su último plan, la presión para poder lograr su objetivo.

Kizashi había llegado desolado de su viaje, no solo porque había extrañado a su hija más que nada, si no por la noticia que había recibido del médico, el tumor se había incrementado rápidamente, días antes había mentido a su hija que iría a visitar a un par de amigos a Nuevo México, pero realmente iría a tomar un par de tratamientos, necesitaba la cirugía con urgencia ¿pero de donde sacaría tanto dinero? ¿Qué le diría a su hija cuando lo viera tan débil y decaído? ¿Qué lo habían asaltado? Por favor, no tenia un solo dólar en el banco, todo lo había gastado en tratamientos, sabía que perdería dentro de poco no solo su amado viñedo, si no también el corazón de su hija, jamas le perdonaría por no haberle dicho la verdad, necesitaba sacar dinero de donde fuera y sabía que Sasuke lo había estado buscando precisamente para eso, el préstamo había vencido hace un par de semanas y Sasuke le había mandado un par de mensajes para citarlo, quería hablar de negocios, suspiro derrotado y decidio darle al mal tiempo prisa, así que cito al Uchiha en su despacho la misma tarde en que llegaría de su vuelo, sabía que Sakura se estaba quedando en casa de su amiga Ino, por lo que no la encontraría esa tarde, no quería preocuparla, más tarde se encargaría de pensar en como darle la noticia.

Escucho el timbre y no tuvo que preguntar quien era, sabía de sobra que era Uchiha, suspiro con pesadez y se dirigió como pudo a la puerta, encontró a Sasuke, a un sujeto alto con un traje sastre que parecía ser una especie de abogado o algo así, y a su mejor amigo con cara de preocupación.

-Pasen por favor – ofrecio el pelirrosa.

Ambos Uchiha pasaron y vieron como Kizashi se apoyaba sobre un bastón.

-¿Luces mal amigo? ¿Qué te ha ocurrido? – pregunto inquieto Fugaku.

-En realidad nada que no sepas, el tumor ha crecido un poco, pero bueno eso no importa, supongo que vienes por lo de la deuda Sasuke, lamento decirte que no tengo nada con que pagarte, así que con el dolor de mi corazón podemos ir al notario que gustes y ver lo del viñedo.

Sasuke dudo un poco pero después asintió, volteo a ver a su padre quien parecía incomodo por la situación.

-Sabes, quizá no sea necesario Kizashi – comentó Fugaku.

-¿Ah no? – comentó sorprendido el pelirrosa.

-Si, bueno, veras, sabes que hemos estado hablando sobre trivalidades y cosas asi, la verdad es que tú y Sakura siempre han sido como de la familia, se que no es el mejor momento para ustedes, incluso aunque lo niegues se que requieres de una operación, recuerda que el médico al que fuiste fue amigo de la universidad de Sasuke y le ha dicho lo avanzado que esta el tumor... bueno.. diablos, sabemos que el viñedo es tu mayor prioridad, claro después de tu linda hija... así que hemos pensado que podríamos ser socios por así decirlo.

-No comprendo amigo ¿Cómo socios? No tengo nada que ofrecer.

-En realidad tiene algo mucho más valioso señor Haruno, su hija – se atrevió a irrumpir Sai el abogado de los Uchiha y Fugaku cayo de espaldas sobre su asiento.