Mánager

Capítulo 20

"El gran día"

Seulgi salió del restaurante caminando muy disgustada, molesta, confundida, no sabía como reaccionar ante las palabras que aquella mujer le había dicho, ¿Un chico? No podía ser otro que Jeon Jungkook, ellos pasaban siempre juntos y su amistad era extraña aunque podía ser cualquiera.

Namjoon la llevó hasta la casa de Jimin donde ella bajó tocando el timbre repetidas veces.

- ¿No cree que debió llamar?

-¡Tú no entiendes lo que esta pasando! -Señaló haciendo que Nam se sorprendiera ya que no la había visto nunca de esta manera.

Jimin ya se encontraba con su pijama se había excusado en la grabación de la serie debido a la visita inesperada de su madre y después de eso no se sentía bien como para ir a trabajar. Escuchó su timbre sonar varias veces y eso le pareció extraño así que bajó las escaleras lo más rápido que pudo hasta ver la pantalla de seguridad notando aquella cabellera que pertenecía a Seulgi.

-¿Seulgi? Que extraño -susurró.

Tomó un abrigo largo que tenia cerca y abrió la puerta para ir a abrir el portón personalmente, cuando lo hizo ella lo miró, esas miradas que hablaban por si solas, algo malo pasaba y Jimin con solo verla se había dado cuenta.

-Seulgi ¿Qué haces aquí?

-Necesito hablar contigo.

-Pensé que estabas con mi madre, ¿Acaso ella dijo algo que...?

-Creo que dijo lo suficiente, permiso -Entró a la casa mientras Jimin veía a Namjoon en el auto, lo veía con una expresión de confusión pero Nam levantó la ventana para que no le preguntara nada.

El rubio volvió a dentro cuestionandose que pudo hablar con su madre, no se imaginaba lo peor simplemente no sabia que imaginarse.

-Esta bien, ¿De qué quieres hablar? -Se acercó a la chica que estaba dándole la espalda con sus brazos cruzados- Seulgi...

La chica se dio la vuelta al ser nombrada mirando a Jimin seriamente.

-¿Qué te dijo mi madre? Lo que te haya dicho es mentira, ella suele inventar cosas de mi porque le gusta verme sufrir.

-¿Puedo creer eso? No lo sé, parecía convincente.

-¿Qué cosa?

Seulgi miró detenidamente a los ojos de Jimin, el rubio no lo entendía, su expresión era de confusión y preocupación. Las manos de Seulgi comenzaron a temblar al igual que su cuerpo y éste pudo notarlo.

-Seulgi... ¿Estás bien?

-No -Sus ojos comenzaron a cristalizarse y fue ahí donde Jimin se preocupó aún más de lo que estaba.

Éste la tomó de la mano sujetándola fuertemente, ella no podía dejar de verlo.

-¿Qué te dijo? ¿Es malo? ¿Te hirió? Mi madre no mide las palabras que usa, a veces cree que todos tenemos ese frío corazón que ella posee, pero hay personas encantadoras y una de ellas eres tú.

-Jimin -susurró.

-Tranquila -La abrazó mientras aquella chica derramaba una lágrima en el pecho del rubio.

-Has sufrido mucho ¿No?

-Si, ella no es la madre que quisiera pero aún así la quiero.

Seulgi tragó saliva pensando en aquella situación, no sabia si debía creerle a Jimin o a la madre pero no seria capaz de decirle lo que realmente había sucedido porque a pesar de todo, no quería darle más problemas a Jimin.