La chica del metro // Albalia

There is just one thing I need

Estos días están siendo horribles, tanto Alba como yo nos hemos pasado el fin de semana trabajando entre mi ajuste horario y sus turnos extra. Apenas nos hemos visto y ni siquiera he encontrado el momento para darle su regalo. Me consuelo con que hoy solo trabajo hasta mediodía por ser Nochebuena y no voy a tener que soportar 8 horas seguidas de villancicos. Me ofreció ir a Elche con ella, pero no quería molestar ni robarle tiempo con su familia, así que voy a pasar mis primeras navidades sola. Que los míos no me quieran no debería repercutir en nadie más que en mí.

Esta mañana cuando me he ido a trabajar Alba estaba durmiendo y ahora debe estar ya con Queen en el tren hacia Alicante, así que hasta pasado mañana no nos vamos a ver. Caigo en que es la primera vez en casi dos meses que estaremos dos días enteros sin vernos y no puedo evitar echarla ya de menos. Cuando entro en casa la noto vacía, triste. Voy a mi habitación para cambiarme de ropa y veo que hay una caja envuelta en papel de regalo sobre mi cama. Quito el envoltorio con sumo cuidado, no quiero rasgarlo, y abro la caja. Hay una nota con la letra de Alba, un pendrive y un sobre. En la nota me dice que mire primero el pendrive. Enchufo el portátil y lo conecto, solo hay un archivo de audio. Tras el doble click oigo la voz de Alba.

Sé que es super cutre, por favor, no me lo tengas en cuenta.

Suena una risita nerviosa, a continuación unos acordes de guitarra y su inconfundible voz cantando.

I don't want a lot for Christmas
there's just one thing I need
I don't care about the presents
underneath the Christmas tree
I just want my complete family
more than you could ever know
make my wish come true
all I want for Christmas is you

Te quiero, Nat. Se oyen unos maullidos de fondo. Y Queen también.

Escucho el mensaje en bucle. Estaba harta de villancicos, pero uno cantado por Alba lo podría escuchar infinitas veces, y más aún con ese mensaje. Y esa última frase me mata... no sé qué he hecho para merecer tener a alguien así en mi vida. Abro el sobre y contiene un billete de tren, sale en una hora. Me doy una ducha rápida, meto algo de ropa y el regalo de Alba en la mochila y salgo disparada para llegar con tiempo suficiente a Atocha.

Cuando bajo del tren en Alicante Alba está esperándome con una sonrisa enorme. Nos abrazamos las dos como si hiciera un año desde la última vez que nos vimos. Cogemos un cercanías y en poco más de media hora estamos en Elche. Durante el trayecto me explica que hoy cenamos en casa de su madre y que mañana la comida con su padre es en casa de sus tíos. Por un lado tengo ganas de conocerlos, sobre todo a su madre, por las cosas que me ha contado debe ser lo más. Pero, por otra parte, no puedo negar que estoy un poco nerviosa.

- ¿Qué les has contado para decirles que venía a pasar estos días con vosotros?

- Nada, les dije que no podías estar con tu familia y que no te interrogaran sobre eso. No quiero que tengas que hablar del tema si no te apetece.

Entramos en su casa y su madre, su hermana y su abuela están en la cocina con los preparativos de la cena. Me presenta a las tres y me reciben todas con cariño, como si me conocieran de toda la vida. Queen, que estaba en el comedor, también viene a saludarme y a exigirme mimos. Le acaricio unas cuantas veces el lomo mientras se enreda entre mis piernas y después Alba me acompaña a su habitación para que deje la mochila. Tiene un montón de pósters de grupos de música y dibujos suyos. Me quedo unos segundos embobada mirando algunos, es una pasada el talento que tiene. Tras dejar mis cosas volvemos a la cocina para echar una mano.