capítulo 15 Volviendo a vivir...

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MAIA.

¿Por qué carajos le envié ese mensaje? Me siento estúpida, necesito aire…
Salgo a mi balcón el cual queda a un lado de su edificio dejando una vista perfecta de un balcón  de su apartamento, el cual me señaló el día que estuvo acá.

Respiró hondo imaginando que ese balcón da con su habitación, me lo imagino en su cama, acostado… sin nada más que un par de pantalones de chándal, que se que le quedan espectaculares.. un ruido me saca de mis pensamiento, y el aire que estaba en mis pulmones es expulsado para quedarme sin aire… el esta allí…

Mierda!!!!

Lleva su traje de 3 piezas, pero su americana, el saco y la camisa están desabotonados dejando a la vista un poco de su pecho, siento mi cuerpo arde…

Algo brilla es su mano, y se lo lleva a su oído… y mi teléfono ese que llevaba en mis manos desde que salí a tomar aire vibra…

Su nombre, ese magnífico nombre con el cual llevo semanas soñando aparece en mi pantalla, le contestó al instante!

- Maia… - me Dice con su maldita voz de hombre seductor, moja bragas y acabadora de mujeres…

- Zeit! – le digo tratando de sonar segura, aunque en este momento esta temblando todo mi cuerpo…

- Que bonita sorpresa es salir a mi balcón y verte…

- Me parece que mi apartamento fue estratégicamente escogido por tu personal… - le digo.

- Puede ser, les pago muy bien! – me Dice viéndome fijamente en la distancia.

- Lo Se, mi salario es muestra de ello…

- Todo tiene un propósito en esta vida, y tu salario es para que ni siquiera pienses en escuchar otras ofertas!

- No pensaba hacerlo… no quiero hacerlo! – le digo muy firmemente por que es la verdad!

- Eso me gusta… Maia… no me cansaré nunca de decirte lo mucho que me gustas, y verte en este preciso instante allí en ese condenado balcón, con la brisa y la Luna haciéndote lucir malditamente hermosa, me arrepiento de no haber subido contigo… - siento Como todo mi cuerpo reacciona a esas sencillas pero tan profundas palabras.

- Bueno, pero mañana nos veremos…

- Si… no te imaginas cuanto deseo que la noche pase rápido…

- Lo hará…

- Lleva ropa cómoda… nada de tacones, aunque me fascina verte así… esta vez quisiera verte más relajada.

- Así  será!! – si como si fuera tan fácil relajarse con el a un lado…

- Hasta mañana Maia...

- Hasta mañana Zeit!

Trancamos  el teléfono al mismo tiempo sin dejar de vernos… me quedo un rato observando en la distancia todo su ser, es un hombre increíble… es muy alto, su espalda es anchísima y su rostro, eso es lo que me tiene mal, su tez bronceada, si barba bien cuidada, su perfecto cabello, sus ojos… y esos condenados labios que deseo sentir los nuevamente en los míos… sin darme cuenta mi mano viaja a mis labios y los acarició, haciendo que el cambie su postura y quite su americana… se acerca más a la baranda…

- Me estás matando Maia…. – Grita, haciéndome reír.

Le hago señas para que haga silencio y se ríe… iluminando mi vida… ¿puede eso ser posible? No lo se, pero es lo que siento...

Me siento viva con su simple presencia, tenía años sin sentir esto, y me aterra que de la noche a la mañana me lo quiten! ¿querrá el  estar conmigo a pesar de mi pasado? ¿le seguiré gustando? Una presión en mi pecho ser hace presente, ¿se puede tener miedo de perder algo que ni siquiera es tuyo? Tengo que descansar… tengo que calmarme.
Me despido de el con mi mano y le sonrió, es momento de entrar…

ZEIT HABBAK EL ADONIS Where stories live. Discover now