ZEIT HABBAK EL ADONIS

capítulo 47 - Mi futuro

ZEIT HABBAK.

Observó  a Maia distraída, su mirada está perdida en algún rincón de este restaurant, busco con calma que es lo que observa y mi cuerpo se enfría y mi corazón se sobresalta al conseguirse con unos ojos color miel que me miran y detallan sin disimulo, inmediatamente se quien es, se porque ella me mira así, tenía años muchos años sin verla… mi incomodidad es detectada por Maia, que se que a pesar de que su pregunta fue muy natural y sin nada de preocupación algo en ella se activó, así como se activó en mi los miles de recuerdos y de promesas que nos hicimos Latifa y yo cuando sólo éramos unos adolecentes.

- ¿quién es Latifa? – me pregunta Maia, sujetando mi mano.

- Un pasado… - le digo rem
oviéndome en mi asiento, trato de no mirar en dirección donde Latifa se encuentra.

- ¿no quieres hablar de ello? – me pregunta Mi Maia, suspiro pesadamente y la miro a los ojos.

- La verdad es que No, yo quiero en este momento celebrar  con la mujer que amo que pronto nos casaremos. – le digo sonriéndole.

- Esta bien, pero tenemos que hablar de ello, lo sabes ¿verdad? – me dice muy tranquila. – ella no ha dejado de mirarte en ningún momento. – yo le asiento.

- Hablaremos en casa, acá no por favor… - le digo viendo el menú.

- Ok – me dice Maia agarrando su menú mirando con extremada calma los platos.

Se acerca a nosotros un Mesonero para tomar nuestras órdenes, Maia le empieza a ordenar su comida y a preguntar por los vinos, y sin poder evitarlo mi mirada busca a Latifa, está sentada junto a un hombre, el cual imagino es su esposo varias personas están con ellos, al parecer siente mi mirada porque levanta su vista de su plato para mirarme, me sonríe delicadamente, yo no le expresó nada, no puedo hacerlo, ella me rompió el corazón como nadie, desvió mi mirada y me concentro en mi bruja malvada, en esa mujer que tengo frente a mi, que no se dejado amedrentar por Nadie, que ha alcanzado todo en su vida sola, que me ama con su vida y que hoy me hace inmensamente feliz!

- Usted señor, ¿Qué desea ordenar? – me pregunta el joven.

- Lo mismo que mi mujer y por favor tráiganos la mejor champán que tengan! – le digo y Maia sonríe – celebraremos, amor..

El hombre asiente y se marcha, tomó la mano de Maia la llevo a mis labios dejó un beso es sus nudillos, ella me sonríe con una calidez que me invade y me calma.

- ¿qué quieres hacer en tu cumpleaños? – me pregunta.

- Quiero estar todo el día contigo en nuestra cama.. – le digo.

- Nuestra cama está en Dubái! – me dice.

- Eso es cierto, pero ya tenemos una casa acá y tenemos nuestra cama, ¿te mudaras conmigo a la casa? – le pregunto.

- ¿Quieres que lo haga? – me pregunta, mientras vemos como nos sirven el mesero llega con el champán y las copas.

- Si, quiero ya vivir en esa casa pero quiero hacerlo contigo! – le digo. – le digo.

- Ok, luego del juicio de Sebastián, nos vamos a Dubái. – me dice muy decidida viendo como se abre la botella haciendo ese particular sonido, robándole una sonrisa de emoción! 

Nos sirven nuestras respectivas copas, nos anuncian que pronto nuestra comida será servida.

- Quiero brindar hoy, porque me haces el hombre más feliz del mundo, porque nada ni nadie logrará separarnos – en cuanto digo eso miro en la distancia a Latifa – y porque eres definitivamente lo mejor que me ha pasado en la vida, te amo futura señora Habbak! - le digo sonriéndole.

- Salud! – me dice chocando su Copa con la mía – también te amo, futuro esposo – me dice tomando un pequeño trago, para luego acercarse a mi y darme un dulce beso en mis labios.